La Copa Argentina le asestó a Ramón Díaz y sus futbolistas el peor golpe desde que volvió a River y Luis Zubeldía tuvo la necesidad de salir a pedir “perdón” por el espantoso juego de Racing en San Juan.
River y Racing, entrenadores y jugadores, sintieron en carne propia el otro filo, el que parece oculto, de este torneo que abrió su caja de sorpresas con dos chicos, Estudiantes de Buenos Aires y Tristán Suárez, bajando a candidatos que soñaban con un pasaje copero y que ahora deberán buscar por otro camino.
Catamarca había recibido entre terciopelos a River y bastó que persistiera el gol cantado por Pablo Ruiz para que el público que agotó entradas arremetiera a abucheos e insultos contra los jugadores.
Ramón puso en cancha a profesionales y varios que serían titulares en cualquier equipo de la Argentina. El fútbol esta vez dio una de sus sorpresas y Estudiantes pudo mantenerse invicto ante River, que nunca pudo ganarle en los tres pleitos.
Zubeldía sintió la necesidad de ir a una conferencia de prensa a pedir ‘disculpas‘ por haber perdido con Tristán Suárez, a tono con ese sentimiento de ‘vergüenza‘ que explicitó Agustín Pelleteri antes de salir del campo del Bicentenario sanjuanino.
Quien conozca la forma de encarar los partidos que tiene Zubeldía, sabe que el joven entrenador jamás sobraría la situación. Entonces, ¿por qué pedir perdón? ¿por jugar mal cuando se quiso jugar bien y ganar? Si decimos que respetamos al rival, ¿acaso no es minimizar al adversario si se pide disculpas por no ganarle? ¿Y el mérito del otro?
Habrá que acostumbrarse a los desplantes que de vez en cuando deparará este torneo a los grandes y así como Estudiantes festeja su paternidad sobre River, vale que Federico Barrionuevo atesore ese video del festejo frente a la cámara. Vale que Diego Sequeira les cuente a sus nietos que un futbolista que fue campeón con Italia en el Mundial 2006 fue expulsado porque sólo lo podía parar a las patadas.