Complicado. Así es el presente de Boca, quien transita su etapa final en la preparación para disputar la Copa Libertadores con un plantel diezmado por los casos de coronavirus. El reestreno luego del parate por la pandemia está pautado para el 17 de septiembre en Paraguay ante el Libertad de Ramón Díaz y ayer el último campeón doméstico recibió un nuevo golpe: se confirmó que otros cuatro futbolistas tienen coronavirus y en sus casos ya quedaron descartados para el reinicio de la actividad oficial ya que no tienen tiempo de recuperación. Según distintos medios y si bien el xeneize no hizo oficial la nómina de los nuevos contagiados, en ese grupo ni el de los 18 futbolistas que contrajeron el virus hace unos días se encuentra el único sanjuanino del plantel, el lateral Emmanuel Mas. De esta forma, el zurdo empezará como titular dentro de diez días ante Libertad, dentro de un equipo que tendrá varias ausencias de importancia.

Por el momento, Boca sólo tiene a diez jugadores con chances de jugar en Paraguay, entre los que se encuentran, Carlos Tevez, Jorman Campuzano, Nicolás Capaldo, Carlos Zambrano, Sebastián Villa (que por decisión del club no puede volver a jugar hasta que la Justicia no tome una resolución respecto a la denuncia por violencia de género que tiene el colombiano), y los juveniles Enzo Roldán, Alan Varela, Cristian Medina y Aaron Molinas. Por ahora, este grupo de jugadores se encuentra trabajando en un "corredor seguro" en unas canchitas del Hotel Howard Johnson donde están alojados por ahora. Para volver al predio de Ezeiza aún no hay fecha prevista.

Igualmente, Boca tiene otros jugadores ya disponibles y que esperan poder sumarse a los que no están contagiados. Ellos son Edwin Cardona, quien cumple la cuarentena en un hotel con sus hijos luego de venir de México (mañana martes 8/9 se termina el aislamiento), Gonzalo Maroni, que ya se entrena con la Reserva al igual que el arquerito Agustín Lastra, que se recuperó de coronavirus; mismo caso para Iván Marcone y Agustín Almendra, los dos que ya se encuentran recuperados y ahora esperan la resolución de las autoridades para poder sumarse al resto del plantel.

Por lo pronto, y pese a que por el momento serían apenas unos pocos los sintomáticos, a Miguel Russo se le achica cada vez más el grupo de jugadores con los que puede trabajar. Y eso, por lo menos ahora, es un problema, sobre todo pensando que si bien en Boca creen que al partido con Libertad van a llegar con un equipo competitivo, el tiempo de trabajo será muy poco.

Al frente

El ex volante, Mariano Herrón, es quien se encuentra a cargo de las prácticas de Boca al ser el segundo ayudante de campo de Miguel Russo, quien por ahora está ausente debido a ser persona de riesgo. Tampoco puede dirigir los entrenamientos Leandro Somoza, quien también dio positivo, como el preparador físico principal, Damián Lanatta.

Cambio de laboratorio

El presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, explicó hace unos días que la mayor posibilidad que ellos ven para esta cantidad de contagios es "un falso negativo que nos complicó todo".

En ese sentido, el xeneize tomó una decisión trascendental y fue cambiar el laboratorio privado donde se realizaron los últimos testeos.

Con ello se busca por un lado tener una mejor certeza de cuántos casos reales existen en el plantel y cuerpo técnico, como descartar la chance que se filtraran los nombres de futbolistas como ocurrió la vez anterior.

La idea es que el plantel hoy tenga un entrenamiento grupal, como para empezar a formar el equipo de cara al reestreno en la Libertadores previsto para dentro de diez días.