Dos puntos de luz con 9 en juego. Ganando, la luz se estiraría a 5 puntos con solamente 6 por jugar; empatando, la luz seguiría en 2 puntos pero con 6 por jugar mientras que perdiendo, desaparecería e incluso sería remar desde atrás un punto abajo y con 6 por jugar. Con esos números, Desamparados entrará hoy a la cancha para recibir a Racing de Córdoba en la fecha más decisiva del maratónico formato que tiene el Argentino A. Para Sportivo, ganar será casi asegurar el paso a la clasificación. Ni pensar en lo que sería perder, porque ahí incluso perdería el privilegio de ser dueño absoluto de su destino, dependiendo solamente de sus resultados. Todo eso está en juego y en Puyuta saben que es el partido del año.

En lo futbolístico, luego de la increíble derrota en Córdoba ante Talleres del miércoles pasado, en Desamparados sacudieron la estantería y tal vez el caso testigo sea la salida de Emanuel Reinoso, el goleador del equipo, que tras una merma en su rendimiento le dejó paso a Mariano Mc Coubrey, quien hasta ahora había sido alternativa desde el banco de suplentes. El otro cambio que hizo ruido fue el de Lisandro Beratz quien se quedó afuera para que continúe en la zaga central el mendocino Guillermo Guerrero. Los otros cambios de Naveda son obligados porque no tiene a Del Cero ni a Campo y por ellos van Tomás Salinas y Augusto Alvarez. El resto, en el modelo, sin retoques.

Del otro lado, con la presión de tener que ganar si o si estará Racing. Dirigido por un técnico que conoce muy bien la divisional y que en San Juan ya hizo ruido. Cristian Rami es su punto más fuerte en el ataque y el resto, combina oficio y calidad.

Será el partido del año en Puyuta. Eso, lo saben todos. Para Desamparados, un triunfo aclara todo. Para Racing, es la única opción.