River jugará quizás el partido con la mayor cuota de morbo que puede encarar en esta temporada en la Primera B Nacional cuando visite a Boca Unidos, de Corrientes, por la 17ma fecha, en el mismo fin de semana que Boca Juniors, su máximo rival, puede consagrarse campeón en Primera A. El partido se jugará en el Estadio José Antonio Romero Feris, de Huracán de Corrientes, desde las 19.10, televisado por Canal 7 y con el arbitraje de Alejandro Toia.

Un partido complicado para River. No sólo por lo estrictamente futbolístico y por jugar en una cancha de ascenso con campo de juego cercano al alambrado perimetral y con los hinchas que le respiran al lado al jugador.

River tendrá enfrente a un Boca, no el rival de toda la vida, sino el Unidos de Corrientes, con toda la carga emotiva que ello conlleva y que exacerba al folklore futbolero. El morbo en máxima exposición, pese a que se verá atenuado por la atinada disposición de los dirigentes del club correntino que no aceptarán banderas y/o camisetas con los colores azul y amarillo, ligados al Boca porteño, en el estadio.

Como si fuese poco castigo jugar ante un Boca en la divisional de ascenso, River padecerá este fin de semana de una casi segura vuelta olímpica boquense justo cuando el destino, como una ironía, pone a su frente a un Boca vestido de rojo y amarillo. La realidad no tiene remedio y River intentará abstraerse de las bromas, de las inevitables comparaciones y de la fiesta que prepara el ‘primo‘ boquense para encarar un encuentro áspero, duro que lo puede situar en los más alto de la tabla en caso de ganar. River dio sobradas pruebas que de visita se desempeña mejor. Las dos derrotas las sufrió de local sintiendo la presión de su gente que quiere verlo ganancioso por 2-0 antes de los 10 minutos.