Nuevamente el mundo River se quejó de una mala decisión de un árbitro. En este caso fue Juan Pablo Pompei quien anoche en el cierre del partido ante Newell’s, en Rosario, no sancionó una infracción desde atrás del defensor, Gabriel Heinze, sobre el delantero juvenil, Federico Andrada. El punta de la Banda se escapaba para enfrentar al arquero de la Lepra, cuando Heinze se le tiró de atrás y le arrastró el pie derecho del atacante. Pero el árbitro Pompei decidió continuar con el partido y tampoco amonestó a Andrada, pues no sancionó penal debido a que pensó que simuló. En ese momento, la bronca se apoderó de todo River y especialmente de Ramón Díaz quien salió despedido a reclamarle al asistente número uno la infracción e incluso discutió con el cuarto árbitro. En la cancha, Leonardo Ponzio y Jonathan Botinellli fueron los más enérgicos con las protestas, aunque Pompei decidió no amonestar a nadie. Con la derrota consumada, el Pelado encaró al árbitro y demostró todo su fastidio, por lo que habrá que determinar si el riojano es sancionado o si algún futbolista de River es informado.
Apagón:
Cuando iban 20’ del complemento, en el estadio Marcelo Bielsa se apagaron más de la mitad de las luminarias lo cual provocó la demora del partido en más de media hora. Durante ese receso, Pompei se debió lidiar con la duda de si continuar o no con el encuentro pues las luces no volvieron nunca en su plenitud. Fue así que el juez debió preguntarle a los arqueros de cada equipo para ver si aceptaban o no disputar el resto del encuentro. Como los dos aceptaron seguir con esa iluminación (luego la intensidad volvió a su plenitud), el partido continuó. Fue un par de minutos después que llegó el tanto de Newell’s y la victoria para el único líder del torneo Inicial. Es decir, al parecer y en virtud del resultado final, el apagón ‘favoreció’ al dueño de casa que ahora visitará a su eterno rival en la próxima fecha, Rosario Central.