El juvenil volante Alejandro Garnacho, de 17 años, se convirtió ayer en el séptimo futbolista argentino en debutar en Manchester United y el primero en hacerlo como menor de 18, nada menos que en uno de los cruces más atractivos como el de su equipo y Chelsea, que empataron 1 a 1 en un escenario mítico como el "Teatro de los Sueños" de Old Trafford.

La media docena de "antecesores" que tuvo Garnacho, que nació el 1 de julio de 2004 en Madrid pero se naturalizó argentino porque su madre es de esta nacionalidad, y por ella eligió también jugar por el seleccionado albiceleste mayor cuando dos meses atrás fue convocado por Lionel Scaloni, la componen también exintegrantes del representativo nacional.

Esa nómina, con la cantidad de partidos jugados con la camiseta roja con vivos blancos del club mancuniano, está compuesta por Marcos Rojo, con 122 encuentros; Carlos Tevez (99); Gabriel Heinze (83); Juan Sebastián Verón (82); Sergio Romero (61) y Ángel Di María (32).

Todos ellos llegaron a Manchester United después de tener exitosos recorridos previos en otros clubes de Argentina y Europa, mientras que Garnacho, a diferencia de estos, hoy tuvo su debut absoluto en primera división.

Por eso seguramente habrá dos nombres en la carrera de Garnacho que nunca olvidará: el del entrenador interino de Manchester United, el alemán Ralf Rangnick, que lo hizo debutar, y el del compañero que reemplazó, el sueco Anthony Elanga.

Claro que tampoco olvidará a un compañero que además hizo que su debut no fuera con derrota, nada menos que su admiradísimo Cristiano Ronaldo, autor del gol del empate y empático con él desde que tres partidos atrás empezó a ser convocado al banco de suplentes.