Ernesto "Tito" Bessone, excampeón de TN, TC2000 y TC, alcanzó el 80mo triunfo de su extensa trayectoria en el automovilismo argentino, número que consideró "estadístico y anecdótico" ante el valor de mantener "viva" la pasión por la velocidad y disfrutar, a los 64 años, de la posibilidad de compartir una pista con su hijo menor, Figgo.

Muy pocos pilotos argentinos alcanzaron 80 victorias en el automovilismo vernáculo, y el porteño nacido el 3 de abril de 1958 en la "República" de Mataderos lo consiguió amparado en el "fuego sagrado" que lo mantiene vigente en la categoría Fiat Competizione.

El domingo pasado, en la ciudad San Nicolás, alcanzó ese emblemático número con la astucia que le da su largo recorrido por los autódromos. Desde sus comienzos, allá en 1979 en el Turismo Nacional con un Peugeot, pasaron 43 años de adrenalina pura, de fines de semana ocupados. Todavía recuerda con una sonrisa el momento que le dijo a su padre que quería correr.

"Cuando le dije a mi viejo que quería correr me dijo rotundamente que no", recordó Tito. "Ante mi insistencia, un buen día me llevó al autódromo Oscar y Juan Gálvez, me prestó su auto y en la tercera vuelta le bajé el tiempo que hacía él. Se asombró y tuve que confesarle que a escondidas suyas había hecho muchos ensayos con un karting, y lejos de enojarse me regaló un auto para correr, con la condición que no lo hiciera en un fórmula ni en la ruta, pero que lo ayudara en la empresa. Así comencé", contó el hoy director de equipo.

Luego de su debut en el TN con un Peugeot en el '79, pasó a correr con un Fiat 125 en la Clase C, a comienzos de los 80, y compitió con figuras de la talle de Osvaldo "Cocho" López, Juan Carlos Rizzuto, Carlos Garro, Gabriel Raies, y también su padre.

Otro hito de Bessone sucedió en 1985: "Gané por primera vez en el TC2000 en Las Flores, y fue el primer triunfo de la Coupé Renault Fuego".

Pocos pilotos ganaron en el debut en el Turismo Carretera y Tito lo hizo con un Ford Falcon que estaba destinado a uno de sus más acérrimos rivales, Juan María Traverso.

El 12 de diciembre de 1985, "Tito" Bessone ganó en el autódromo Oscar y Juan Gálvez y dignificó el salto definitivo para convertirlo en uno de los referentes del Turismo Carretera, porque ese día se batió a duelo con grandes como Roberto Mouras, Emilio Satriano, Osvaldo Morresi y Oscar Castellano. Con el mismo auto, Bessone ganó dos carreras más en 1988, primero en el Gálvez y después en el Juan Manuel Fangio de Balcarce, el 23 de octubre.

Lejos de "renegar" por el paso de los años, Bessone destacó: "Corrí con tres generaciones de colegas y en la Fiat Competizione lo hago con algunos nietos de colegas de la primera época, pero no les doy ni me dan tregua, incluso mi hijo Figgo".

Del futuro Bessone dijo esperanzado: "Pienso seguir dando batalla en la Fiat Competizione, cuido mucho mi físico, me entreno, hago gimnasia y vida sana, no conozco otro secreto".

Propietario

Hoy, el automovilismo tiene al experimentado piloto como propietario y director del equipo Tito Bessone Toyota Racing, de la Clase 2 de Turismo Nacional, y del Toyota Gazoo Racing Argentina. Y a nivel internacional también está a cargo del equipo TCR Sudamericano PMO Racing, que utiliza autos Peugeot. La trayectoria de Bessone dice que fue campeón del Club Argentino de Pilotos (1983 y
1984), campeón del Supercar 1995, de TC2000 en 1996, de Turismo Nacional en 2003, mismo año que coronó en Turismo Carretera con Dodge.

Grandeza de Mouras

En 1988, Tito experimentó el compañerismo de Roberto Mouras. “Me quedé sin gomas de las buenas para la final y cuando le dije a Mouras, sin dudar, me prestó los neumáticos. Y le gané la carrera. Ese
gesto jamás lo olvidaré porque habla de su grandeza”, dijo.