Si ganaba quedaba puntero, pero hubo distracciones y errores que se pagaron muy caros y San Martín los sufrió en sus visita a Floresta, donde se produjo el debut en su segunda etapa como entrenador de Teté Quiroz (tras el alejamiento de Hrabina). Y con el 3-0 en contra quedó de manifiesto que el cambio de timón no fue la solución inminente para salir del pozo (ganó un partido de los últimos 10). Aunque hubo varios factores que llevaron a otra derrota, porque Teté cambió el esquema y el 3-4-1-2 que tuvo un buen arranque siendo encarador, abriendo la cancha y con llegadas para superar en productividad a All Boys, se esfumaron cuando a los 29′ del periodo inicial Ignacio González golpeó a Campodónico y vio la roja. Ahí el partido cambió rotundamente. Ni Becerra ni Torresi pudieron cubrir ese sector (carrilero por izquierda) y el equipo se cayó, nunca pudo salir y por eso perdió. Pero lo que más les dolió fue que las esperanzas renovadas con el nuevo DT no dieron fruto, sumado a que abandonó la posición de ascenso directo.
Desde el inicio del encuentro el objetivo de ganar en el Verdinegro fue notable. Y la idea se plasmó cuando a los 9′ diagramó la primera jugada colectiva saliendo desde el fondo, que no llevó peligro, pero fue buena la intención que finalizó con una triangulación en el área rival.
Suficiente para comenzar a manejar el juego abriendo siempre la cancha, adueñarse del balón y la chances. Era el momento y en tres ocasiones seguidas el equipo de Quiroz probó al arco.
Hasta que llegando a la media hora todo cambió. Primero porque el uruguayo González agredió a Campodónico, se fue expulsado y el primer penal llegó, que Pocrnjic con su pierna le sacó al mismo Campodónico.
Y cuando se pensó que era el golpe de suerte para encontrar el triunfo que se le niega desde a hace 6 fechas, otra vez una infracción en el área (de Stang a los 34′), determinó en otro disparo desde los 12 pasos, que cambiando de ejecutor, ahora con Mauro Matos, All Boys pasó a ganar.
Fue tan fuerte el remezón que el Verdinegro se desdibujó y a los 40′, Perea metió el frentazo para gritar el segundo e irse al descanso, dejando la preocupación para San Martín.
Y fue en el complemento donde All Boys hizo sentir el hombre de más que tuvo. Hizo circular la pelota y explotó los espacios con la tranquilidad lógica que la ventaja le daba.
Al inicio Perea remató y dio en el travesaño. Torresi contestó, metió la pared y remató cruzado. Y luego, nada más. Porque llegaron los cambios para darle mayor juego y despliegue con los ingresos de Sparapani y Galiana, pero no cumplieron con lo pensado.
La obligación de descontar lo dejó expuesto al cachetazo que cayó a los 34′, con el rebote que capitalizó Matos para concretar y cerrar un partido que fue adverso desde la expulsión de González, aquella que le cambió el trámite al nuevo esquema impuesto por Quiroz y que en su re-debut, lo llevó de la posibilidad de ser líder, a derrotado con goleada incluida.