Boca Juniors, que continúa sin encontrar una identidad futbolística definida, volvió a defraudar a su gente en la Bombonera al empatar ayer 3 a 3 con Tigre, que no supo ganar, en un atractivo partido por la décima fecha del Clausura. Los goles del conjunto visitante los convirtió el delantero Denis Stracqualursi, en tres ocasiones, y los del equipo local, Nicolás Colazo, Juan Román Riquelme y Clemente Rodríguez, en ese orden.

El primer tiempo tuvo un desarrollo entretenido, porque los dos equipos explotaron las falencias de las defensas, convirtieron cuatro goles y generaron varias chances de riesgo más. Dentro de ese contexto, Tigre fue un poco más ya que, a partir del juego de Diego Morales y la potencia goleadora de Stracqualursi, dejó en evidencia lo mal que marca la defensa de Boca.

A los 21 y 35′ Stracqualursi le ganó a Ruiz y Sauro, sucesivamente, para poner de cabeza a su equipo 2 a 0 arriba. Sin embargo, los problemas de la zaga defensiva local no fueron exclusivamente responsabilidad de los dos chicos, sino del pésimo momento que atraviesa Caruzzo.

El equipo local jugó cuando Riquelme tomó el balón. De hecho, el "10" estrelló un remate en el travesaño, exigió a Islas, generó el gol del descuento de Colazo y marcó el tanto del empate. A los 43 minutos Colazo clavó la pelota junto al palo izquierdo y a los 46m. Riquelme hizo lo propio pero al derecho.

El segundo tiempo tuvo un desarrollo similar al primero: Tigre más cerca del triunfo que Boca. Por eso, no sorprendió que un nuevo error de la defensa de Boca derivara en el 3-2: penal de Ruiz sobre Echeverría y Stracqualursi, a los 23m., convirtió y ponía justicia en la pizarra.

Pero el fútbol muchas veces premia a los que no se lo merecen y esto se cumplió cuando Clemente Rodríguez clavó un golazo y decretó la igualdad.

Boca hasta pudo ganarlo con un disparo de Mouche sobre el final. Pero el 3-3 no se modificó.