Su camiseta es diferente al resto. Esa que marca que su función es diferente a la de los demás. Para Sebastián Garrocq, el líbero de UPCN, su misión es defender. La recepción es su fuerte. Y por eso festejar un punto propio es prácticamente imposible ya que no tiene permitido rematar. Solo hacerla pasar de lado y que pocas veces lo hace. Pero el miércoles cuando todo se definía en tie break se tiró para salvar un pelota complicada, llegó y la pasó de lado, Bolívar se entorpeció y la pelota picó en territorio rival para que Los Cóndores ganaran, revirtieran la final y vayan a Buenos Aires en busca del triunfo que les puede dar el campeonato (mañana a las 22).

"Creo que me había tocado cerrar un partido, pero nunca tan importante como éste y más siendo líbero que pocas veces se da", contó ayer el cordobés, mientras se reía por su logro al momento de contarlo, a manera de anécdota que no olvidará más, ya que fue el punto que puso a UPCN a un triunfo de ser campeón.

"Nos parece que estamos soñando" continuó su relato sobre la enorme victoria ante Bolívar por 3-2. La tercera consecutiva ante el seis veces campeón y defensor del título para dar vuelta la serie tras haber arrancado con dos derrotas en San Juan, en un panorama, que por aquel entonces, parecía muy oscuro pero no imposible como destacó el líbero gremial.

UPCN encontró su juego, levantó su rendimiento y los frutos llegaron. Sebastián expresó ayer cuales fueron las claves para estar a tres sets del título. "Salir con actitud positiva y sabiendo que podíamos, eso fue determinante. Fuimos ajustando los detalles porque sabíamos que no era imposible. Pero no te podés confiar, no podés relajarte en ningún momento porque te pueden dar vuelta el partido con sólo una pelota ya que la serie es muy pareja".

Hoy, el presente le sonríe a Los Cóndores. Panorama muy diferente al de hace 12 días cuando perdió los dos partidos en el arranque de la serie. ¿Pensaste que estaba perdido? "Cuando estás 2-0 abajo pensás en que puede ser difícil revertirlo y por momentos pasó, pero nunca pensamos que era imposible darlo vuelta porque fuimos a Bolívar con otra expectativa (allí ganó los dos encuentros)", respondió el jugador de 31 años.

En la cuarta participación de UPCN en Liga nunca estuvo tan cerca de consagrarse y la ansiedad está a flor de piel en los integrantes del plantel. "Hay muchas sensaciones porque estamos muy cerca y nos gustaría cerrar la serie. Pero sabemos que está muy pareja porque cualquier pelota te puede cambiar el partido. Esto es estrategia pura y en este tipo de definiciones eso tiene mucho que ver porque estás al límite y el partido del sábado va a ser tal cual se vienen dando los anteriores", destacó el líbero.

Garrocq, también adelantó que la baja de Patti en UPCN por lesión (ver aparte) y la vuelta de Filardi en Bolívar tras la suspensión se sentirá. "Leo es una baja muy importante por todo lo que significa para el equipo y lo que aporta, pero está Rodrigo (Peres Lopes) que también es bueno y está en condiciones de suplantarlo. Mientras que el retorno de Filardi para ellos es positivo porque con su ingreso cambia el juego".

El líbero destacó que "se viaja con otro ánimo porque dimos vuelta la serie y este viaje es diferente porque la obligación es de ellos, sin embargo hay que ser cautos porque Bolívar juega muy bien, pero a diferencia de la final del año pasado nosotros cambiamos porque encaramos esta final sabiendo siempre que podíamos superarlo y ahora vamos por más", cerró.