Tardó pero llegó. Después de dos suspensiones por lluvia -el domingo no se jugó en todo el día y ayer se paró por más de una hora y media- Rafael Nadal consiguió el título que más estaba anhelando. Con la misma solidez y soltura con la que despojó a Roger Federer de la cima mundial, el español se impuso en una final muy reñida al serbio Novak Djokovic por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2 y se consagró por primera vez en el US Open.
El español obtuvo en Flushing Meadows el último torneo grande que le faltaba en su exitosa carrera y ahora acumula 42 títulos en el circuito ATP. Con apenas 24 años, fue cinco veces campeón de Roland Garros (2005, 2006, 2007, 2008 y 2010); dos de Wimbledon (2008 y 2010) y una de Australia (2009). Y anoche completó el cuadro de Grand Slams en Nueva York en una sólida victoria sobre Djokovic.
El español se mostró eficaz con los puntos jugados con su primer servicio (73 por ciento) y exhibió un bajo nivel de errores. Con esta victoria, Nadal domina el historial con el serbio con quince triunfos contra siete derrotas.
La final había sufrido una interrupción con el partido con ventaja para Nadal por 6-4, 4-4 y 30 iguales a raíz de la lluvia caída en Nueva York.
Tras el parate, Djokovic mostró su espíritu de lucha y se llevó un set, pero como buen luchador Rafa no bajó los brazos en ningún momento y demostró por qué hoy está por encima de todos. Con un tenis muy potente, por momentos, y una gran solidez en su saque (en el último game tuvo tres saques ganadores), exhibió toda su jerarquía y retomó el control del partido hasta cerrar la victoria.
De esta manera, Rafa no sólo logró coronarse en el único grande que le faltaba sino también se convirtió en el jugador más joven de la era Abierta en conseguir el Grand Slam.
