De 2004 hasta la fecha San Juan ganó seis títulos en la cuarteta, el pocitano Jorge Antonio Pí es quien más veces subió al escalón más alto del podio. Solamente la última medalla de oro, la del año pasado, es la que falta en su vitrina. Alejado por decisión propia de la práctica activa, hoy se dedica a entrenar a su esposa Carla Alvarez y a su amigo Gerardo Tivani.
El comentario sobre que “es el hombre que le falta a Ernesto Fernández para armar la cuarteta”, despertó una sonrisa y una frase con algo de nostalgia: “¡Que lindo sería correrla!
Próximo a cumplir 30 abriles (el 16 de octubre) “Jorgito” Pi, que hace un par de años se alejó del ciclismo por cuestiones laborales, dijo no sentirse en deuda con el deporte que aún le apasiona. “Creo que disfruté siempre lo que hice y ni yo le debo nada, ni el ciclismo me debe nada”.
A la hora de explicar el por qué de su alejamiento, explicó lo siguiente: “Las niñas crecieron (tiene dos hijas) las necesidades eran otras, los ingresos del ciclismo eran insuficientes para las demandas y tuve que elegir entre la pasión y otro trabajo”.
Quien también es doble campeón argentino de ruta (ver recuadro) conduce la grúa de una empresa aseguradora que traslada las movilidades de sus clientes desde distintos puntos de la provincia, le ha tocado ir a San Carlos, como también a Rodeo, a veces no tiene un horario definido y por ello se complican las chances de entrenar.
“El ciclismo es mi vida y me sigue gustando, ahora, especialmente en invierno, a la siesta suelo salir a rodar acompañando a Carla, pero de manera recreativa”, cuenta quien tiene sólo un par de kilogramos más que cuando corría.
Para un deportista de cualquier disciplina, la edad que tiene, es la ideal porque se conjugan capacidad física con madurez deportiva. En el momento en que Jorge podría aportar toda la experiencia acumulada en tantas horas sobre rutas y pistas de distintos puntos de la Argentina y del mundo. Sin embargo, la realidad indica que hoy por hoy el ciclista que necesita la Selección sanjuanina no corre.
“Aunque estoy alejado nunca dejo de pensar en volver. Si esta circunstancia de hoy hubiese ocurrido un par de meses antes del Argentino, por ahí, reforzando un poco el entrenamiento hubiera podido aportar algo para buscar la medalla de oro”, afirmó quien sabe que si decide retornar será para ser competitivo: “si vuelvo es para ganar”.
Jorge, que muchas veces integró la Selección nacional ve muy bien las oportunidades que tienen los chicos más jóvenes de integrar el equipo argentino en el plan que la FACPyR (Federación Argentina de Pista y Ruta) ha denominado “Proyecto Río”. “Me parece una muy buena idea darles la posibilidad de que vayan a competir dos o tres meses a Europa, les permite aprender con los mejores y ese crecimiento se notará en los resultados que obtendrán en el futuro”, afirmó.
Consultado sobre cuando volvería a correr, Pí confió que: “me veo integrándome al pelotón para la temporada de pista del año próximo”.

