Juan Martín Del Potro anunció ayer que su regreso a las canchas de tenis, después de casi un año, será en el ATP de Delray Beach, que comenzará el 15 de febrero próximo en Estados Unidos.

El tandilense, de 27 años, ausente del circuito en prácticamente todo el 2015 (sólo jugó en Sydney en enero y un partido en Miami en marzo) por una lesión en la muñeca que le costó tres operaciones, comunicó su retorno a través de las redes sociales Twitter y Facebook.

En su cuenta personal de esas redes subió un video que tituló: “Quería compartir esta linda alegría con ustedes. Estoy en condiciones de confirmar que vuelvo y estoy feliz de poder regresar a las canchas después de tanto tiempo. No tengo decidido cuántos torneos voy a jugar, pero sí sé que voy a Delray Beach y va a ser muy lindo encontrarme con la gente que me apoya”, expresó ’Delpo’, quien llegó a ser número 4 del mundo (en 2010) y ahora figura en el puesto 1.041 del ranking de la ATP.

“Viví momentos muy complicados que me hicieron pensar en dejar. Tuve buena gente a mi lado que estuvo en el momento justo y tuvo las palabras para sacarme adelante y no permitirme dejar”, manifestó Del Potro.

El tandilense se sometió en junio pasado a la tercera operación en la muñeca izquierda y pasó otra temporada casi inactivo, como le ocurrió en 2014.

“No veo la hora de entrar a la cancha, hacerme la señal de la cruz, mirar al cielo y vivir todas aquellas cosas que siempre me emocionaron”, sostuvo el ex número uno de Argentina.

“Sé que están ansiosos por verme jugar, les pido paciencia, es parte de la rehabilitación volver al circuito”, añadió el ganador de 18 títulos de la ATP, entre ellos el Abierto de los Estados Unidos en 2009.

“Ahora vienen cosas más lindas de las que he pasado este tiempo. Ojalá tenga una gran vuelta, aunque para mí ya es un gran logro volver a pisar una cancha de tenis y haber saltado esta gran piedra que tuve en mi camino”, concluyó Del Potro.

En este último parate por la lesión en su mano izquierda, Del Potro decidió dividir los caminos con su habitual equipo de trabajo encabezado por el técnico, Franco Davin. En un principio se habló de ‘diversos objetivos’, aunque se rumoreó una relación ‘muy desgastada’. De hecho, a la semana de anunciar la ruptura, Davin se convirtió en el coach del ruso Grigor Dimitrov. Su preparador físico, Martiniano Orazi, también se alejó de su equipo.