¿Revolución o status quo? Esa antinomia representan los dos candidatos a la presidencia de la WR (World Rugby) entidad que rige los destinos del deporte en el mundo desde 1995. El argentino Agustín Pichot, actual vicepresidente de la entidad, le peleará la elección al inglés Billy Beaumont, presidente vigente.

Tan cambiantes son las reglas del rugby como conservador el órgano que las rige. Sesenta y tres años tardó la International Rugby Football Board (IRFB) en reconocer como miembro a un país fuera de las Islas Británicas. La evolución del juego dentro de la cancha nunca se correspondió con la almidonada rigidez dirigencial. Agustín Pichot procura quebrar esta hegemonía y convertirse en el primer hombre por fuera de los ocho países centrales en regir los destinos del rugby.

Sondeos de medios indican que hay un empate técnico en 22 votos

El ex capitán de los Pumas se presenta a las elecciones para el cargo máximo de World Rugby (la denominación que adquirió la IRB en 2014) por los próximos cuatro años, sufragio que se realizará de manera remota entre hoy y el jueves próximo.

Hasta 1949, cuando se incorporaron Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia como miembros plenos, el régimen del planeta ovalado dependía de la voluntad plena de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda. Francia se sumó en 1978 para completar los ocho. Recién en 1987, con la creación de la Copa del Mundo, se abrió a los demás países, incluida la Argentina. Desde que el rugby es profesional (1995), todos los presidentes fueron del hemisferio norte. Romper este sistema centralizado y convertir al rugby en un deporte global es la bandera de Pichot.

Su propuesta se erige sobre la inclusión de los países emergentes en el escenario central. Como vicepresidente, impulsó una Liga Mundial que incluyera ascensos y descensos al Seis Naciones y al Rugby Championship, el punto de partida del distanciamiento con Beaumont.

En sus declaraciones, el inglés se mostró también abierto al expansionismo, pero se mantuvo inflexible respecto de cuestiones tradicionales: los descensos en el Seis Naciones o las giras de los British Lions.

Pichot esperó hasta último momento para presentar su candidatura. Desde que lo hiciera 15 días atrás, inició una fuerte campaña para conseguir votos e hizo temblar las viejas estructuras.------ Destacado Inicio ------
 

Pichot representa una idea más igualitaria

El dirigente argentino que aspira a convertirse en el primer presidente de la WR nacido en un país no tradicional levanta la bandera de un rugby más globalizado donde todos los países tengan voz y voto y no que exista como ocurre actualmente una aristocracia que permite que algunos países tengan tres votos, otros 1 y algunos deban participar representados por sus continentes. El detalle de los sufragios se reparten así: tres para cada uno de los países del Seis Naciones y el Rugby Championship, dos para las representaciones regionales (Europa, Oceanía, Asia, África, América del Norte y América del Sur), dos para Japón y uno para Estados Unidos, Canadá, Samoa, Fiji y Uruguay. Total: 51 votos. Con 26 se gana. En caso de empate, define el presidente (Beaumont).

"Es una injusticia" dice Pichot que Fiji (noveno en el ranking mundial) y Georgia (11) tengan un voto e Italia (15) tenga tres.