A las 10,30 de nuestro país, el seleccionado argentino masculino de vóleibol comenzará la participación en el tercer weekend de la Liga Mundial. Y en lo que todo indica que serán los tres partidos que terminarán definiendo la lista de los 12 jugadores que asistirán a la cita de los Juegos Olímpicos, el sanjuanino Bruno Lima dejará todo lo que tiene para asegurarse una plaza, un logro deportivo en su carrera que ni imaginó como un deseo el pasado 4 de febrero, cuando sopló las velitas por haber cumplido 20 años.
Bruno es el más chico de la familia que formaron papá Sergio, quien es empleado minero, y mamá Mariela, que ayuda en los ingresos económicos con un comercio. Si bien era de esperar que en algún momento sintiera curiosidad por el vóleibol, el sobrino de Federico comenzó a insistir desde los 4 años años que quería hacer lo mismo que sus hermanos mayores, Mauro y Germán. Incansable, logró que lo inscribieran en la escuela de Obras con 6 años. Ahí conoció a muchos amigos y con Matías Sánchez prácticamente recorrieron el mismo camino en estos 14 años. Solamente no estuvieron juntos en el seleccionado que en 2014 ganó la medalla de oro en los Odesur en Santiago. Matías fue el armador pero Bruno no pudo viajar por una complicación de su salud en el sistema digestivo. Hoy, Bruno luce en su habitación la bandera argentina firmada con todos los integrantes de ese plantel que le regaló Matías al regresar de Chile. “Es muy tranquilo, tiene el gen Lima”, suelta con una sonrisa su mamá Mariela, que cada tanto lo trata como “mí bebé”. Matías Sánchez aclara que en el grupo chico de amigos, Bruno es otra persona: “Es tímido con la gente que no conoce. En confianza, es muy gracioso. Y también, si te tiene que decir algo, lo hace sin drama. Sobre todo, es un gran amigo”. De aquella frustración de hace 2 años, Bruno no bajó los brazos y siguió jugando de punta en el club y de opuesto en la selección. Este año, va de una sorpresa en otra. Fue escogido en el equipo ideal de la Liga y también fue la revelación. Luego lo llamaron para una prueba en el seleccionado de Velasco. Hoy es el opuesto titular y en este fin de semana rendirá las últimas materias para recibirse de atleta olímpico. Todo a velocidad luz, para un pibe que quería ser como sus hermanos.

