No fue una decisión fácil pero finalmente y convencido, la tomó. Emmanuel Campo disputó su último partido en Adelia María el pasado fin de semana y en sus redes anunció que se despide de su gran amor: el fútbol. El futbolista sanjuanino está radicado en ese pueblo cordobés hace casi 5 años y dejará la actividad para seguir trabajando en el Club Deportivo Municipal de Adelia María, que ya lo adoptó como propio.

El mediocampista que se inició con apenas 8 años en Sportivo Desamparados, quedará en la historia del fútbol sanjuanino por haber realizado todas las divisiones Inferiores en River Plate, haber jugado en la Selección argentina Sub 17 y haber sido sparring en la Selección argentina mayor en dos ciclos: el que dirigió Marcelo Bielsa en 2004 y el de José Pekerman en 2005.

"Di todo, me vacié. No me quedó nada por dar asi que me siento bien por haber dado todo", expresa el mediocampista que ahora, a sus 36 años, podrá disfrutar de sus hijos Franchesco (8) y Valentino (5) pero también del tercer varón que nacerá en marzo. Es que Jésica, su esposa, dará a luz en marzo y sin dudas el más pequeño de los Campo podrá disfrutar de su papá de otra manera. 

Emmanuel Campo junto a la categoría 87 de River Plate.

"Venía pensando en el retiro hace tiempo", afirma el ahora ex jugador quien continuará ligado al fútbol y lo hará en el Deportivo Municipal de Adelia María, el "Celeste" del pueblo cordobés distante a unos 90 kilómetros de Río Cuarto. Allí, el sanjuanino jugó las últimas cuatro temporadas y allí encontró su hogar. Es que como el club tiene un taller de indumentaria, Emma comenzó a trabajar allí en pandemia y en el último año también trabaja en la parte administrativa del club, sin contar que también tiene a cargo dos categorías del club. "En la mañana estoy en el taller y en el área administrativa, después entreno las dos categorías y en la noche entrenaba, por eso terminaba reventado", expresa el volante central sobre porqué tomó la decisión. Además, el presidente -con quien Emmanuel dice que forjó un hermoso vínculo- le propuso ser el coordinador del club y el sanjuanino aceptó. "Ya venía capacitándome asi que voy aprovechar esta oportunidad para seguir relacionado con el fútbol. Ahora armando el equipo de trabajo y organizandome. Tengo la mente ocupada quizás por eso no me cae la ficha", expresa. 

Sobre el Municipal, Campo comenta que es el club más importante del pueblo y viene creciendo a pasos agigantados. "Es un club que siempre peleaba abajo pero llegamos con Tambussi y Gigena, se armó un lindo grupo y peleamos el campeonato. En el 2021 salimos campeones y en el 2022 por primera vez participamos en un Regional", comenta el mediocampista que llegó a Municipal proveniente desde Juventud Unida de Río Cuarto, club al que había llegado en el 2016.

Adelia María es el pueblo cordobés que cobijó a la familia Campo, pertenece a Río Cuarto, tiene 10 mil habitantes y la gente allí vive de actividades de campo, Emmanuel comenta que los habitantes trabajan en la cosecha o en talleres para arreglar maquinarias. También hay dos empresas cerealeras y una sucursal de una prestigiosa marca de harina. "Es muy tranquilo para vivir, dependemos mucho de Río Cuarto cuando hay que hacer algún trámite o ir al médico, en esos casos hay que hacer los 90 kilómetros", comenta Emma. Su esposa Jésica es diseñadora industrial y actualmente es docente en una escuela técnica del pueblo. "Por ahora estamos bien acá, quiero seguir creciendo como entrenador. Encontramos una estabilidad en un club que está en crecimiento y que te motiva hacer cosas buenas", afirma. 

SUS INICIOS Y SU AGRADECIMIENTO A DESAMPARADOS 

Emmanuel Campo se inició en la escuelita de fútbol de Sportivo Desamparados. Dice que arrancó a los 8 años motivado porque su amigo Cristian Ruiz iba al club puyutano. "Sportivo es mi casa, es mi club, al que siempre voy a estar agradecido porque me formó como futbolista y persona. Además porque me permitió aprovechar las oportunidades y me abrió las puertas cuando se me cerraron en otros clubes", cuenta. Le agradece a Lito Guirado porque apenas llegó lo ubicó de "5" y nunca más se movió de esa posición. 

Los años pasaron pero Emmanuel recuerda como siendo todavía niño agarraba su bici y desde su casa en el barrio Porres llegaba a Puyuta una hora antes para ver los entrenamientos del plantel de la Primera. "Desde los 9 años que soñaba con ser jugador de fútbol. Iba a ver los entrenamientos y lo tenía a Mario Pacheco como mi ídolo", expresa. Como logro más importante con el club de sus amores, recuerda el ascenso a la B Nacional del 2011. "Nunca nos vamos a olvidar de ese ascenso, eramos todos amigos", recuerda. 

SU PASO A RIVER Y SU VIDA EN LA PENSIÓN

En 1999, jugando para Desamparados en cancha de San Martín un grupo de cazatalentos lo observó y lo llevó junto a Santiago Ceballos a una prueba a Newell´s. "Mis papás no me dejaron quedarme porque decían que era muy chico", cuenta. Un año después, cuando ya había cumplido 13 años, otra vez lo buscaron para una prueba en River y esta vez sí sus papás le dieron el ok para que emigrara. 

Emmanuel recuerda que en esos momentos veía un programa que mostraba las pensiones de los clubes y él se imaginaba ahí. "Yo estaba feliz, estaba en River, era el sueño de todo pibe de esa edad pero si bien al principio era todo lindo, porque era titular, capitán y también era alcanza pelotas en la Primera, cuando fueron pasando los meses se empezó a extrañar.  Cuando venía a San Juan y tenía que dejar a mis viejos, me costaba varios kilómetros de llanto", comenta. ¿Cómo era el contacto con su familia a 1.000 kilómetros y sin la tecnología que hay hoy en día? Él mismo lo revela: "Mi papá me llamaba todos los días a las 9 de la noche a la pensión. Estaba esperando que suene el teléfono. Después, nos dejaban en la noche ir al ciber que estaba a unas cuadras y ahí era chatear o mandar mail en la horita libre que nos daban", comenta entre risas.

La vida en la pensión del Millonario le dio mucho. Valores, enseñanzas y amistades que le duran hasta el día de hoy. "La pensión fue mi escuela para aprender a valorar muchas cosas. Estaba con chicos de todo el país con realidades diferentes, te encontrabas con alguien que tenía los mejores botines y con otros que quizás no tenían. Nosotros eramos nuestros propios psicólogos, por ahi te tocaba ser el que consolaba a un compañero cuando estaba triste y por ahí era yo el que estaba mal", manifiesta sin dejar de mencionar a los amigos que hizo allí y con quienes sigue hoy en contacto: Juan Vitta y Neri Ruiz Diaz, con ellos creció y también junto a ellos se egresó de la Secundaria en el Instituto de River Plate.

LA SELECCIÓN Y OTRO SUEÑO CUMPLIDO

Por sus actuaciones en los torneos de AFA vistiendo la camiseta del Millonario fue convocado en el 2002 a la Selección argentina Sub 17, para ir a disputar un torneo a Venezuela. "Eso también me marcó de por vida. Escuchar el himno estando en otro país en una sensación increíble", expresa.

Pero no fue solo eso, porque ya de más grande, en el 2004 fue convocado para ser sparring en la selección mayor que conducía Bielsa y que se preparaba para ir a los Juegos Olímpicos de Atenas, un año después, repitió con Pekerman. "Fue una hermosa experiencia que sueña todo jugador. Entrenábamos con todos esos jugadores consagrados que te llamaban por tu nombre. Estaba viviendo un sueño", expresa Emmanuel refiriéndose a figuras como Juan Román Riquelme, Javier Saviola, Hernán Crespo, Pablo Aimar, por mencionar algunos. 

EL REGRESO A SAN JUAN Y A SUS RAÍCES

En el año 2008 Emanuel Campo cumplió los 21 años y como dicta el fútbol, o firmaba contrato con River o buscaba nuevo destinos. Y como el club Millonario lo liberó, el futbolista sanjuanino debió regresar a San Juan. Si bien la situación en parte lo frustró, y él mismo lo reconoce, dice que fueron clave sus afectos y su club que le volvió abrir las puertas. 

"Volver a mis raíces me ayudó mucho. No fue fácil ver que muchos pibes que habían crecido conmigo en la pensión estaban jugando en la Primera o en Europa pero pienso que las cosas quizás pasaron por algo", expresó. Puyuta lo cobijó y dice que reencontrars dentro de una cancha con Lucas Ceballos y Miguel "Toti" Guirado le ayudaron mucho porque habían sido sus amigos desde la escuelita. "River me formó y si estuve cerca de llegar y no se dio fue por algo. Soy agradecido al club y a Sportivo que me recibió cuando se me cerraron las puertas y fue donde firmé mi primer contrato", repite. 

Su carrera futbolística puso punto final dentro de una cancha el domingo pasado jugando con la camiseta de Municipal de Adelia María. Pero a lo largo de casi 25 años, vistió distintas camisetas donde siempre dio el 100%. "El balance es positivo, uno cuando inicia sueña en grande. Yo no me puedo quejar, cumplí muchos sueños gracias a este deporte y me deja tranquilo que me retiré por una decisión propia. Ahora vamos a disfrutar desde el otro lado", expresa Emmanuel Campo, el sanjuanino que dejará la "5" que tantas alegrías le dio.