Buenos Aires, 2 de mayo.- Boca consiguió este miércoles una valiosa victoria por 1-0 contra el campeón de la Copa Libertadores, Corinthians, y se afirmó en los octavos de final del torneo continental. Fue una noche soñada para los xeneizes, que vieron a un equipo que pudo mejorar su imagen con respecto a la demostrada en los últimos partidos del equipo de Carlos Bianchi.

Pero el punto negativo, y hasta insólito, lo protagonizó Pablo Ledesma, quien ingresó en el segundo tiempo para reemplazar Walter Erviti. En apenas dos minutos, y ya en el final de la última parte del encuentro primero se ganó una amarilla por su festejo de un gol que nadie celebró y que había quedado anulado de antemano. Después una falta infantil lo dejó fuera del campo de juego.

El delantero Nicolás Blandi, a los 13m. de la segunda mitad, estableció la diferencia definitiva en favor del conjunto xeneize, que terminó con diez hombres como consecuencia de la tarjeta roja que recibió el mediocampista Ledesma.

El árbitro chileno Enrique Ossés, de discreta labor, anuló correctamente una maniobra que terminó con la pelota en la red de parte de Ledesma, ante una evidente posición adelantada del volante cordobés.

El ex mediocampista del Catania italiano fue amonestado por sacarse la camiseta en el festejo y dos minutos después recibió otra amonestación por una infracción a Ralf. Así dejó a su equipo con diez hombres en el tramo final de la lucha.