Diego Maradona, feliz por la actuación del seleccionado argentino, volvió a brindar un verdadero show, demostrándole a los arqueros del equipo que su pegada sigue vigente y al final se vistió con un poncho bordó que le regalaron unos hinchas. "Bien Bolatti, bien "Bruja", bien todos ehhh", fue el grito de Maradona cuando dio por finalizada la práctica de fútbol de los suplentes.
Durante el partido no se cansó de dar indicaciones, gritando, gesticulando, pidiendo que cuiden la pelota, que no jueguen en el área propia a los defensores y aplaudiendo cada buena acción.
Pero luego de eso llegó su show, cuando le pateó a los arqueros Diego Pozzo y Mariano Andújar, mientras Sergio Romero se entrenó con los titulares de manera liviana. Pese a que aplaudía a sus arqueros cada vez que le atajaban un disparo, Diego marcó varios goles, tirando desde fuera del área.
Cuando terminó de patearles a los arqueros, mientras Héctor Enrique y Alejandro Mancuso jugaban un fútbol-tenis, Maradona se acercó a la tribuna y unos hinchas salteños le regalaron un poncho bordó.
"Gracias, ya me lo pongo", les dijo Maradona, quien se abrazó al poncho y se fue al vestuario con una sonrisa de oreja a oreja, por los goles que hizo ayer, por el regalo y, por sobre todo, por la actuación de sus dirigidos ante Corea del Sur.

