Prueba viviente de superación constante, Emmanuel Mas se aseguró este año entrar en la historia grande del deporte sanjuanino y del corazón de San Lorenzo, uno de los 5 grandes del fútbol argentino y con hinchas en todo el mundo, luego de ser uno de los integrantes principales del equipo que conquistó la primera Copa Libertadores para el equipo azulgrana.
El lateral por izquierda, forjado en San Martín, venía de coronarse campeón argentino a fines el año pasado aunque con ganas de jugar más minutos. Se ganó un lugar en el equipo titular este año porque el entrenador Edgardo Bauza apostaba a sus proyecciones. Emmanuel casi se vistió de villano en la Copa, por un penal que cometió en la penúltima fecha de la ronda inicial ante Independiente del Valle ecuatoriano, que dejaba al equipo mucho más cerca de la eliminación que del pasaje a los Octavos. Tres días después, convertía el gol del empate cuando el encuentro ante Tigre se terminaba, por el torneo local. El traje de héroe empezó a medirselo cuando convirtió dos goles en el partido de ida de semifinales ante Bolivar de Bolivia y luego llegaría la consagración ante Nacional de Paraguay, el 13 de agosto. "Cuando pasé algún momento difícil, San Juan siempre estuvo presente y los tengo en mi corazón siempre… A los chicos les digo que sueñen, que no dejen de soñar que si yo lo pude lograr, mucha gente puede", dijo al otro día. Conoció al papa Francisco y jugó la Final del Mundial de Clubes que terminó ganando 2-0 Real Madrid. Esos fueron apenas los primeros beneficios.