Hoy, minutos antes de empezar el partido, sólo un puñado de chicos sanjuaninos tendrán el gran y enorme privilegio de acompañar de la mano a cada uno de los jugadores de la Selección argentina cuando ingresen al Estadio del Bicentenario. Sueño que puede ser doble si es acompañando a Messi. Y entre esos miles de pibes está Máximo Thiago López, que tiene apenas 8 años y un enorme futuro dado que ya fue invitado 4 veces para participar de clínicas en el Barcelona.

Incluso ya fue convocado por el club que lidera Messi para asistir a Río de Janeiro, donde se realizará la clínica de control de progreso, que es la continuidad y el seguimiento que le hacen al pequeño “Maco”.

Según cuenta su profe, el “Catita” Moreno, es un “crack”. Y para su padre Daniel es “extraordinario”. Y no están alabando al niño que tiene las mejores notas en el colegio San Pablo y que contó que juega de enganche, es derecho y en su equipo es el dueño absoluto de todas las pelotas paradas y así ya suma varios goles de tiro libre.

Máximo es de pocas palabras, muy ubicado, dice que en el colegio sus compañeros “juegan bien”, pero ya saben que cuando pasan varios días y no asiste es porque recibió un llamado del Barcelona para participar de alguna clínica.

“Soy del Barsa y de Messi”, relató ayer, y por ello con un poco de vergüenza (que su papá contó que la pierde totalmente cuando está dentro de la cancha y hace de las suyas con la pelota), agregó que “capaz que tenga un poco de nervios”, en referencia a si es el elegido para pisar el césped del Bicentenario acompañando al mejor jugador del mundo.