Día del Niño, un domingo especial para todos y mucho más para el pueblo verdinegro que decidió renovar su apuesta con esos colores que siempre quieren más. Ayer, con un marco más que aceptable para ser el debut, el estadio “Hilario Sánchez” ratificó que el sueño de volver a Primera ya empezó y que en estos meses de acá a diciembre, sea fiesta completa en Concepción en cada presentación de San Martín.

Sin lleno total pero con más del 70% del estadio cubierto, San Martín sintió el respaldo de su gente. Aliento, banderas nuevas, ilusiones renovadas. A la hora de los más ovacionados, de los históricos el que más recibió aplausos fue Luis Ardente, en especial cuando en el complemento tapó un mano a mano sensacional contra Víctor Gómez. Esa tapada levantó a todos.

Después, en los goles, el que sintió todo el afecto del pueblo verdinegro fue Renzo Vera que cruzó de área a área recibiendo el aplauso de todos los costados de la cancha. Y claro, en relaciones nuevas, en idilios que están asomando, el que se ganó a la gente fue el uruguayo Carlos Bueno. Sin haber llegado al gol, el delantero se fue ovacionado cuando ingresó Mattia en su lugar. La Platea Oeste lo aplaudió de pie, confirmando que hay algo más. Que se vienen alegrías.

Otro de los mimados fue el ayer odiado y hoy amado Mauro Milano. El ex Huracán es parte de una historia peculiar entre el pueblo verdinegro y los exjugadores del Globito pero Mauro empezó a cambiar esa esquiva historia con su primer gol y los primeros aplausos que se llevó de Concepción en un debut más que positivo para todos.