San Lorenzo logró su objetivo. Fue hasta la altura de Bolivia y, pese a que perdió, lo hizo por un marcador apretado (0-1). Ese resultado no le alcanzó al local Bolívar para empardar aquella goleada que sufrió en el partido de ida, cuando el Ciclón lo goleó 5-0. Así las cosas, San Lorenzo jugará la final de la Copa Libertadores de América 2014 ante el increíble Nacional de Paraguay, que antes de ayer eliminó a Defensor Sporting de Uruguay. El primer partido (el miércoles que viene) será en Asunción. La revancha, una semana después en el Nuevo Gasómetro.

Anoche, en Bolivia, el primer tiempo se jugó a un ritmo intenso. Aquello que San Lorenzo debía guardar fuerzas para aguantar los 90’ quedó de lado. Es que el equipo argentino se corrió todo para defender. Entonces todo el desgaste del Bolívar para convertir en esa primera etapa, quedó en la nada.

El partido arrancó con el local atacando como sea. Esa tormenta ofensiva la mostró con un tiro de Capdevila que dio en el travesaño, antes de los 5’. Pero, ya por ese entonces los dirigidos por Bauza dejaron en claro que, parados para el contragolpe, también podían llevar peligro. Blandi, a los 11’, ensayó un tiro de emboquillada que exigió por completo a Quiñonez, que la mandó al córner.

Luego, las acciones se hicieron imprecisas. Por eso todas las intensiones de progresar de ambos murieron en la marca del otro. Recién a los 37’ Piatti le dio fuerte pero su tiro se fue por arriba del travesaño.

En el complemento Bolívar, más abierto, atacó por las puntas. Y, con centros cruzados, comprometió a la defensa argentina. Apenas a los 20 segundos de juego, el local pudo abrir el tanteador pero Chávez tiró alto.

San Lorenzo dejó demasiado aislado a Blandi en la ofensiva, por eso los defensores locales no tuvieron grandes problemas en su marca. Bolívar siguió apretando, más aún después de las variantes que metió su técnico para reforzar la ofensiva. Pero Bauza también leyó bien el partido que quedaba y le dio frescura a su defensa, metiendo a Kannemann por Piatti y Barrientos por Romagnoli. En lo que quedó, se dio, en el descuento el gol de Yecerotte. Pero eso no cambió nada. San Lorenzo, a la final.