“Llegar a Primera, jugar un Mundial con la Selección…”. Palabras que un tal Diego Armando Maradona inmortalizó para la patria futbolera allá lejos y hace tiempo pero que en cada historia se repite con una vigencia tal que conmueve. Y eso está viviendo el defensor sanjuanino, Lucas Vega, un chimbero de la Villa San Patricio, que a los 15 años empezó a hacer realidad ese sueño. El sueño más soñado. Lucas, un recio marcador central que capitanea la Octava División de San Martín en los torneos de AFA volvió para irse de San Juan tras haber participado de un primer selectivo en Ezeiza y de haber disputado un amistoso con esa preselección en Corrientes el miércoles pasado. Jugó con los Sub-17 dando un par de años de ventaja y no desentonó. El jueves, cuando regresaba a su provincia, desde AFA le pusieron en la mano los pasajes de vuelta a Buenos Aires para que se presente este lunes otra vez en el predio de Ezeiza para meterse ya en el preseleccionado Sub 15, el de su categoría, apuntando a ganarse un lugarcito en la formación que irá al Sudamericano de México, en septiembre próximo. Fe le sobra, sólo resta que este proceso se concrete.

“Realmente me sorprendió todo. Yo sabía que cuando fuimos a jugar contra Boca, me estuvieron siguiendo y después cuando en San Juan recibimos a Aldosivi, también. Me llamaron, me pusieron en el avión y cuando llegué al predio de Ezeiza no lo podía creer. Es otra cosa. Muy distinto a lo que vivimos todos los días”, contó Lucas, entusiasmado.

Lo que se viene es buscar su lugar en el Sub 15: “Es complicado. Me sorprendió el porte de algunos compañeros pero ellos eran más de la Sub 17. Ahora, en mi categoría espero poder ganarme la consideración del cuerpo técnico con lo mismo de siempre: mucho sacrificio, mucha humildad y toda la fe del mundo en que los sueños se pueden hacer realidad. Yo lo soñé tantas veces que ahora no lo puedo creer, pero está tan cerca que no lo puedo dejar pasar”, cerró.