Dicen que la mayor virtud del italiano Vittorio Pozzo, que llevó a la "Azurra" a ganar los Mundiales de 1934 y "38 fue darse cuenta que para ganar debía contar en su equipo con jugadores nacidos en la América del Sur. Por eso Luis Monti, Enrique Guaita y Raimundo "Mumo" Orsi, integraron el equipo que con Giuseppe Meazza (el mismo que le da su nombre al estadio del Inter) que ganó la primera de esas copas.
La historia antigua del fútbol no habla mucho de grandes entrenadores, la incidencia del técnico empieza a tener mayor protagonismo desde mediados de la década del "60, cuando Helenio Herrera internalizó el "Catenacció" y llevó al Inter a ganar dos Copas Intercontinentales (1964 y "65). Antes, los más memoriosos destacan que Vicente Feola, acomodaba su voluminosa humanidad en la banca y se tomaba unas siestas de aquellas, mientras Pelé, Didí, Garrincha y compañía llevaban a Brasil a la cima del mundo en Suecia 1958 y Chile "62.
De aquellos entrenadores a estos técnicos, ahora devenidos en seleccionadores, que estarán dentro de 17 días comandando las huestes de 32 países que partirán con similar ilusión, ha pasado mucha agua debajo del puente. Algunos como Rinus Michels, que armó aquella Holanda recordada como la "naranja mecánica" no ganó nunca un torneo, otros como Enzo Bearzot, que llegó con Italia al Mundial de España "82 vilipendiado por sus propios compatriotas, levantaron la copa.
Los hubo tranquilos como Helmuth Schoen, campeón con Alemania en 1974 y otros nerviosos, al borde de la histeria, como el Carlos Bilardo, campeón con Argentina en México "86 y subcampeón en Italia "90, que no sabía si acomodarse el nudo de la corbata o arreglarse el pelo.
De los técnicos que estarán en la cita sudafricana, el italiano Fabio Capello, que tendrá la presión de comandar a Inglaterra a buscar su segundo título es quien más factura por año: 10 millones de dólares. El nigeriano Shaibu Amaodu, que clasificó a la selección de su país, pero fue cesanteado luego de la Copa de África, cuando ganaba 180.000 dólares por año, debiera haber trabajado 55 años para reunir lo que el ex entrenador del Milan y el Real Madrid gana en sólo 365 días.
Nuestro Diego Maradona, debutante en el cargo, será sin duda alguna el más popular. Su posición de ex capitán del equipo campeón mundial de 1986 y su pasado de mejor jugador del mundo lo avalan. De todas maneras, habrá otros ex jugadores dirigiendo a sus equipos, tal el caso de Morten Olsen, que comandó desde adentro de la cancha a la Dinamarca "86 que goleó 6-1 a Uruguay y perdió 5-1 con España.
Argentina y Alemania, con tres entrenadores cada uno, serán los países que más aporten al Mundial. Maradona (Argentina), Bielsa (Chile) y Martino (Paraguay) por los gauchos; Löw (Alemania), Hitzfeld (Suiza) y Rehhagel (Grecia), por los germanos.
El de más experiencia en Copas del Mundo es el brasileño Carlos Alberto Parreira, que dirigirá al equipo local, Sudáfrica. El hombre que condujo a Brasil a ganar el título después de 24 años en Estados Unidos "94, dirigió en cinco mundiales, los otros fueron: Sudáfrica (Francia "98), Kuwait (España "82), Emiratos Arabes (Italia "90) y Brasil (2006).
En Sudáfrica se despedirá de la conducción de Francia Raymond Domenech, que junto a Marcelo Lippi (Italia), dirigirán a los equipos que jugaron la final hace cuatro años. Otros técnicos que dirigirán por segunda vez a los mismos seleccionados son: Oscar Washington Tabárez (Uruguay en 1990), Javier Aguirre (México 2002), Takeshi Okada (Japón 1998) y Morten Olsen (Dinamarca 2002).
Dos son los técnicos que estarán sin haber jugado las Eliminatorias. Ambos llegaron al cargo porque las dirigencias de los países clasificados tomaron la Copa Africana de Naciones como un banco de pruebas. Curiosamente ambos son suecos: Sven Goran Eriksson, que dirigirá a Costa de Marfil, y Lars Lagerback, que orientará tácticamente a Nigeria.
Todos, absolutamente todos. Parten con la misma ilusión. Esas que genera el fútbol tan grande como un Campeonato del Mundo.

