Juan Sebastián Verón -La Bruja, simplemente- es uno de esos jugadores que supo bancarse las difíciles y hoy está de vuelta para saborear las mieles de la idolatría. De la admiración. A los 34 años está inserto otra vez en los corazones argentinos. Y para bien. Porque después de su gran actuación de anoche, en el partido en que la selección argentina abrochó su pasaje al Mundial Sudáfrica 2010, en el estadio Centenario, los argentinos que estaban, corearon su nombre. Y, quienes no estaban, aplaudieron esa admirable actuación.
Allá por el 2002, cuando se dio la eliminación argentina en la primera fase del Mundial Corea-Japón, la imagen de su lento camino a tirar un córner ante Suecia, fue catalogada como ‘de pecho frío’.
Pero en este proceso maradoniano, el técnico del equipo volvió a confiar en él. Y La Bruja respondió. Se convirtió en el estandarte de la clasificación. Y el hombre, tan sincero en sus palabras como en su juego, dijo textualmente después del partido: "Esto es un desahogo final, no un festejo. Ahora todos, pero todos, tenemos que analizar lo que se hizo bien y lo que se hizo mal y, desde ahí, pensar en el Mundial que se viene. Desde la dirigencia, pasando por el cuerpo técnico y también por nosotros, los jugadores. Fue un momento difícil, complicado, pero lo pasamos. Igual, no hay que esconder las cosas debajo de la alfombra".
La Brujita vive emparentado con el fútbol. Con las emociones. Si inclusive el mismo día en que nació, su padre -Juan Ramón ‘La Bruja’ Verón-, jugaba un clásico platense de su Estudiantes ante Gimnasia. El DT del Pincha era Bilardo, quien no le comunicó a Verón padre que su hijo había nacido para no perjudicar su concentración hasta el final del partido. Ese día Juan Ramón marcó el gol del triunfo.
A Juan Sebastián, Maradona lo volvió a citar al equipo Albiceleste, a sabiendas que el otro estratega -Riquelme- se había bajado del barco. Y la Brujita le respondió. Anoche fue el patrón del partido y dominó los hilos estratégicos. La Brujita está de vuelta. A los 34 años. Y firme pensando en el Mundial de Sudáfrica 2010.