A los 17 minutos del segundo tiempo el técnico de Independiente, Christian Díaz, decidió el cambio de Cristian Vargas. El colombiano emparentado a épocas gloriosas de Boca dejó su lugar en la cancha a Osmar “Malevo” Ferreyra y en el tránsito hasta el banco recibió el afecto de los hinchas xeneises.
El cariño hacía el volante central que fue una de las piezas claves en las formaciones de Carlos Bianchi había sido expresado en cerrados aplausos cuando ingresó al campo de juego de La Bombonera, al que siempre regó con su sacrificio para recuperar pelotas y entregarlas lo más limpias posibles a Román Riquelme y Carlos Tevez, entre otros de los ilustres compañeros que tuvo.
Lo mismo ocurrió con el paraguayo Clemente Morel Rodríguez, que vistió menos tiempo la camiseta auriazul pero la defendió con la pasión que siempre exige la hinchada boquense a sus jugadores.
El agradecimiento de la institución se materializó en una plaqueta que les entregó el dirigente Juan Carlos Crespi, hecho refrendado por los vítores que bajaron de las cuatro tribunas, incluíida la de Independiente.

