Juan Román Riquelme asumirá como presidente de Boca formalmente la semana que viene y este miércoles por la tarde, durante la reunión de la Comisión Directiva, se llevó a cabo desde las 19 el traspaso de mando con la presencia de Jorge Amor Ameal, que seguirá de vice, pero con una particularidad: la ausencia del Diez.

La ceremonia se llevó a cabo en el club, pero sin acceso para los medios de prensa. De ella participaron varios integrantes de la actual Comisión que termina su mandato y, tras el acto, se reunió la nueva CD para designar a los flamantes miembros así como a los vicepresidentes primero -Ameal-, segundo y tercero. Uno de los nombres que tendrá un lugar preponderante es el de Ricardo Rosica, actual secretario general y muy cercano al diez que seguirá con el mismo cargo. De todos modos, el plazo para terminar de definir los cargos será hasta el 3 de enero.

Otra de las cuestiones que quedará por conocer más adelantes es si Riquelme se establece en el despacho presidencial habitual que se ubica en Brandsen 805 o lo muda al lugar en el que transcurre su día a día desde que arribó al club como dirigente en 2019, que es el predio de Ezeiza. 

El 17 de diciembre, con los más de 64 puntos porcentuales que obtuvo que obligaron a Ibarra a reconocer la derrota anticipadamente y un total de 30.318 votos, Riquelme se convirtió en el presidente más votado en la historia del fútbol argentino en las elecciones con mayor convocatoria a nivel histórico en club del país. Si bien no llegó a ser la de más votantes a nivel mundial porque ese récord lo mantiene Barcelona con 57.088, se metió en el segundo lugar del podio.

A su vez, el nacido en Don Torcuato será el quinto ex jugador que conducirá el club con el traje de dirigente. El último caso había sido en 1947 cuando ese rol lo ocupó José Alfredo López. Los otros ex mandatarios que se pusieron los cortos fueron Esteban Miguel Luís Baglietto, Luis Cerezo y Santiago Sana, todos en los inicios de la entidad.