Prometían más, pero quedaron en deuda. Era un partido que asomaba para levantar vuelo futbolístico pero tanto Peñarol como Desamparados fueron tan limitados en sus propuestas que redondearon un justo y merecido empate 1-1 en la continuidad de la sexta fecha del Oficial 2013 de la Liga Sanjuanina. Ninguno de los dos mereció más que el punto. Ni Peñarol por la presión del final, ni Desamparados por el ordenado primer tiempo que hizo. Fue castigo y premio en dosis exactas para dos equipos que insinuaron mucho más de lo que realmente concretaron. En el comienzo, Peñarol metió presión y estuvo cerca de la apertura del marcador con dos apariciones del Gatito Pereira, que eligió la más difícil para definir cuando estaba cara a cara con Leo Avila. Desamparados emparejó la lucha en el medio y en la primera que armó entre Arrieta, Argumosa y Walter Olivares llegó al gol cuando iban 25’ del primer tiempo. La respuesta de Peñarol fue intensa y con eso se armó el partido que todos querían ver aunque sea por algunos minutos. Así, a los 30’ Avila le cometió penal a Gutiérrez y Pereira lo cambió el empate parcial. Pero luego de eso, el partido se cayó. En el complemento, Peñarol insistió algo más y tuvo un arranque potente cuando puso cara a cara a Molina con el arquero de Sportivo pero no hubo buena definición en el volante Bohemio. De ahí en más, la propuesta de Peñarol fue ir a buscar el partido con más gente de ataque pero sin tener la circulación y el volumen futbolístico como para explotar sus ambiciones ofensivas. Desamparados se le acomodó para la contra y apostó a una pelota parada para hacer su ventaja. Casi se le dio en el final con un cabezazo de Santiago Ceballos en el primer palo. Pero la emoción del final sería de Peñarol cuando Brizuela apareció en el área y exigió la atajada del partido en Leonardo Avila que ahogó en el área chica el gol Bohemio. No hubo tiempo ni fútbol para más. Los dos quedaron en deuda con el potencial futbolístico que tienen. No merecieron ganar, pero tampoco perderlo.
En Chimbas todo igual
Peñarol y Desamparados desnudaron limitaciones en dosis parecidas para no poder ganarse.

