Jenson Button sacó su chapa de campeón en el Gran Premio de Fórmula 1 de China y se quedó con todo: dominó la carrera y se apoderó del campeonato. Su compañero, Lewis Hamilton, en una gran remontada pudo completar el doblete de McLaren a pesar de la lluvia presente en el circuito internacional de Shangai. Nico Rosberg subió nuevamente al podio detrás de las flechas plateadas y Vettel después de hacer la pole, terminó sexto.
Los McLaren se dieron el lujo de mostrar superioridad y talento en una carrera donde los sobrepasos retomaron el protagonismo esperado.
Ya en el arranque con el adelantamiento de Fernando Alonso en la largada le aseguraba a los pilotos de McLaren un obstáculo menos que sortear, ya que el de Ferrari debería penalizar con un paso más por boxes.
El inglés le cortó las alas a los Red Bull y mantuvo una pelea con el heptacampeón Michael Schumacher y se dio el lujo de hacerle la tijera para dejarlo atrás y llevarse los aplausos. Luego pasaría a Nico Rosberg, que ya había perdido la punta de la carrera en manos de Button por pisar la tierra.
El flamante campeón, Button, conservó sus neumáticos y pudo festejar desde lo más alto. Por si quedaban dudas, dejó en claro su capacidad a la hora de manejar los autos más competitivos del mundo.

