Todo el esfuerzo realizado para que las damas tengan un calendario, medianamente continuo, la confirmación de la Vuelta de San Juan que ya tiene cinco ediciones y la acertada decisión de permitirles sumarse al pelotón masculino para que mejoren su ritmo de competencia, permitió que ayer, en Mar del Plata, las chicas sanjuaninas pasearan su jerarquía quedándose con los tres puestos de podio, culminando un gran trabajo de equipo.

Es verdad que Carla Alvarez y Tania Castro llegaron escapadas al final y se aplaudieron entre ellas en los últimos cien metros, pero para que ellas atacaran al final y sacaran una gran diferencia fue importante lo hecho por Graciela Zárate que salió a romper piernas en la primera vuelta, lo realizado por Nancy Murgos que cuando alcanzaron a su compañera pegó el salto y no dio tiempo de recuperación. Y lo aportado por Alejandra Seguín frenando al pelotón.

Y, cuando ya se festejaba con algarabía el 1-2 de Alvarez y Castro, apareció con toda su fortaleza la menor de las hermanas Zárate, Verónica, que sorprendió por afuera a la multicampeona, Valeria Pintos y le arrebató el bronce.