Buenos Aires, 30 de marzo.- Con el último aliento, Racing se quedó con un agónico triunfo por 1 a 0 ante Estudiantes de La Plata y sumó tres puntos vitales en sus aspiraciones de poder pelear el Torneo Final, ante un rival que todavía no ganó en lo que va del certamen. Javier Cámpora anotó el único tanto del encuentro.

El equipo dirigido por Diego Cagna tomaba este encuentro como una posible bisagra. Sin triunfos en el certamen, con apenas tres puntos y con el entrenador en la cuerda floja, el Pincha necesitaba imperiosamente una victoria para comenzar a salir a flote.

Sin embargo, otra vez las cosas fueron cuesta arriba para Estudiantes. Y no precisamente por su rival, que también tenía que ganar para no perder el tren de los equipos que pelean arriba, porque Racing tampoco estuvo para nada fino. ¿El resultado? Un verdadero dolor de ojos.

En el primer tiempo, Estudiantes amagó con ponerse el traje de protagonista, aunque nunca terminó de convencer. Apoyado como siempre en la potencia ofensiva del colombiano Duvan Zapata, los platenses merodearon el arco defendido por Sebastián Saja, pero no tuvieron ni una chance clara para llegar al gol.

Apenas un centro de Leonardo Jara que el delantero colombiano no alcanzó a conectar de cabeza y algún que otro intento desde afuera fue lo más destacado de una primera parte más que olvidable, porque lo de Racing también era muy flojo.

El juvenil Rodrigo De Paul fue el más punzante del visitante, pero le faltó compañía en ataque, ya que el habilidoso Luis Fariña no tuvo una buena noche.

Ya en el segundo tiempo aparecieron las chances, pero el nivel se mantuvo. Obviamente, y como no podía ser de otra manera, las situaciones más claros llegaron por la vía aérea.

La más clara de todo el encuentro la tuvo la Academia cuando recién arrancaba el complemento, con un tremendo cabezado de Mario Bolatti que obligó a una magistral intervención del arquero Agustín Silva para evitar la caída de su valla.

Del lado del Pincha, apenas un cabezazo y un remate de Zapata que contuvo sin problemas el seguro Saja y un fuerte remate de Jara (otro de buen partido), que el ex arquero de San Lorenzo despejó con una gran atajada.

Y así se fueron consumiendo los minutos. Entre las imprecisiones, las trabas y el conformismo de ambos conjuntos, el 0 a 0 parecía inevitable y le terminaba quedando a la perfección al encuentro. Sin embargo, todavía había tiempo para la última jugada.

Allí, el ingresado Cámpora capturó un rebote en un mar de piernas en el área local y empujó el balón al gol, para desatar la locura en la tribuna visitante y la desazón en el conjunto local, que acumula una nueva decepción y que parece no tener forma de levantar cabeza.