El empate ante Newell’s, en el Parque de la Independencia marcó la última salida del Apertura para San Martín. El 0-0 le dejó un buen sabor teniendo en cuenta el calor que afrontó y que se trató del punto número 23 del certamen, es decir dos menos que el objetivo de base planteado por el plantel. De esta manera se cerró una labor irregular del Verdinegro lejos de Concepción, aunque con un repunte importante en el final del torneo, donde incluso obtuvo su única victoria en esta condición.

El equipo de Daniel Garnero disputó en total nueve encuentros fuera de San Juan (en el Clausura tendrá uno más). De esos 27 puntos en disputa, San Martín obtuvo solo siete, de los cuales cinco consiguió en sus últimas cuatro salidas. Con el 26% de efectividad, el Verdinegro queda ubicado hasta el momento 14to. en la tabla de los visitantes, marcando ocho goles y recibiendo una decena.

Haciendo un repaso del presente hacia junio, se encuentran los puntos más altos del rendimiento. El 3-0 con Olimpo, en Bahía Blanca, fue el punto más destacado. Se trató, junto con el triunfo sobre Unión de Santa Fe a la fecha siguiente, de las dos mejores actuaciones del equipo en Primera. Justo en la semana después de haber quedado eliminado de la Copa Argentina y haber jugado un paupérrimo encuentro en casa ante All Boys. Los empates que cosechó afuera resultaron ante Newell’s, Godoy Cruz, Colón y Estudiantes. Precisamente en estos tres últimos juegos mencionados el equipo mostró un rendimiento importante. Es más, en clásico con el Tomba estuvo a solo ocho minutos de ganarlo en el Malvinas Argentinas. Frente al Sabalero lo condenó la falta de contundencia y ante el Pincha tuvo el coraje y juego necesario como para remontar un 0-2 en apenas veinte minutos de partido.

Sin dudas, lo más pobre como visitante se dio en el arranque del Apertura. Pese a nunca haber sido superado por sus rivales de forma clara, no consiguió puntos y eso lo fue relegando. Tras el 2-2 con el León platense, acumuló el 1-2 con Independiente y el 0-1 ante el campeón, Boca. Además, sumó otro par de caídas como ante Vélez (0-1) y la tarea más desconcertante del torneo frente a Arsenal con aquel 0-2 en Sarandí en una noche para el olvido.