El pulgar derecho arriba haciendo ‘ok’ y la sonrisa cómplice acompañando semejante gesto de satisfacción por parte de Alejandro Sabella para con Julio Grondona es el fiel reflejo de lo favorable que resultó para Argentina el sorteo para el Mundial de fútbol del próximo año, realizado ayer en Costa do Sauipe. Es que la Albiceleste cayó en el grupo F donde debutará ante Bosnia (15 de junio), seguirá su camino ante Irán (21/6) y cerrará la fase inicial contra Nigeria (25/6), a priori, el seleccionado más complicado de los tres.
En una ceremonia que duró poco más de una hora y media y que fue observada en todo el mundo en 193 países, Argentina contó con la suerte divina a la hora de repartir las bolillas. Evitó en la fase de grupos cruzarse con dos seleccionados europeos y como plus no tendrá que viajar tanto por suelo brasileño desde su concentración que será en el campo de deportes del Atlético Mineiro, de Belo Horizonte. De hecho, el segundo partido lo jugará en esa ciudad. En esa fase inicial, Pachorra y sus muchachos recorrerán 2.700 kilómetros. Mientras que de seguir en el torneo, para octavos de final debería trasladarse 491 kilómetros si juega en San Pablo por ganar el grupo, o 700 kilómetros si lo hace en Brasilia, tras finalizar segundo en la fase inicial.
Puntos a favor muy buenos y más aún si se realiza una proyección de lo que puede venir a partir de los cruces mano a mano. Lo primero es que ante Brasil solo se toparía en una final. Lo segundo es que potencias como España, Holanda e Italia, van por el otro lado del cuadro. Messi y compañía se toparía en octavos de final ante el primero o segundo del grupo E. Suiza, Ecuador, Francia u Honduras saldrá ese rival. En cuartos tendría en su camino a Portugal o ahí sí un auténtico candidato como Alemania, rival que sacó a la Argentina de los últimos dos mundiales.
Sabella había marcado en la previa al sorteo que “yo no prefiero jugar con todos los mejores seleccionados para demostrar que merezco ser campeón”. Hay un antecedente similar para la Albiceleste con un grupo ‘accesible’, pero con un camino en los play off bien complicado. Se dio en Francia ‘98 cuando ese seleccionado de Daniel Passarella se topó en el grupo con Japón, Jamaica (ambos debutantes en mundiales) y Croacia. Fue primero ganando los tres partidos y sin recibir goles, pero en octavos debió llegar a los penales para eliminar a Inglaterra, y en cuartos se terminó la ilusión contra Holanda. De haber seguido, la Argentina hubiera jugado en semis con Brasil y en la final ante el local y a la postre campeón, Francia. Es decir, un arranque más que tranquilo, pero un camino muy duro buscando el tercer título ecuménico.
Haciendo un repaso por cómo quedaron los restante siete grupos. El de la ‘muerte’ en este Mundial es el ‘D’ con Uruguay, Inglaterra, Italia (tres seleccionados campeones mundiales) y Costa Rica. En el arranque del ‘B’ se dará la reedición de la final del Mundial pasado entre España y Holanda. De hecho, el primero y el segundo de este grupo se toparán con los del ‘A’ donde quedó, entre otros, el dueño de casa, Brasil. Un posible cruce en octavos: Brasil-España o Brasil-Holanda.

