No es ni Racing ni La Estrella, tampoco La Florida o Árbol Verde, algunos de los históricos clubes jachalleros. Es simplemente Club Sportivo Andacollo, que atraviesa por el momento más glorioso de su historia al participar por primera vez en el Torneo de Clubes Campeones, que tiene en juego la Copa DIARIO DE CUYO. Fundada un 15 de julio de 1932 en la propiedad de Don Celestino Luna por un grupo de amigos que tenía como principal objetivo contar con un lugar para organizar reuniones y así pasar el tiempo, la institución tuvo su sede en distintas casas de la localidad de Tamberías hasta que en la década del ’60, Walberto Ahumada decidió donar un terreno en la calle Eugenio Flores s/n. Desde ese momento, la dirigencia de ese entonces se puso manos a la obra y, con mucho esfuerzo, construyó el salón de adobe que aún sobrevive, aunque no cuenta con las exigentes habilitaciones. Por esto es que a la hora de realizar festivales a beneficio del equipo el lugar elegido es el campo de juego de la cancha.

El nombre del club surge por la devoción de la gente de la zona por la Virgen de Andacollo, por la cercanía con su templo (a menos de 1 kilómetro) y por el fuerte vínculo que se mantiene hasta estos días. Pero no sólo la Virgen le dio nombre a esta institución, sino también los colores definitivos. En un principio se utilizaron distintos tonos debido a las diferentes donaciones de indumentaria, pero con el correr de los años quedó la combinación entre el rosa y el celeste en honor a la Virgen, cuya capa lleva esos colores. Luego llegó el turno del diseño del escudo y de la camiseta, que en la actualidad es similar a la de Arsenal de Sarandí. En cuanto a su historia deportiva, el Club Sportivo Andacollo saboreó las mieles del éxito en el 2007 al consagrarse campeón de la Segunda División de Jáchal y lograr el histórico ascenso a la Primera departamental. Después, se mantuvo poco tiempo en la elite del fútbol jachallero y volvió al ascenso, en el que a fines del 2015 fue subcampeón e invitado para participar de las Bodas de Oro del torneo más federal de San Juan. Su dirigencia, presidida por Juan Castro y apoyada por los vecinos de la zona, analizó la situación y decidió encarar la aventura de poder medirse en un certamen oficial con equipos de otros departamentos, por eso es que al confirmar la presencia de Andacollo en el torneo todos comenzaron a trabajar y, con rifas, bingos, venta de pastelitos, atención de la cantina y otras actividades, recaudaron dinero para poder afrontar viajes, indumentaria y todos lo que haga falta para que los jugadores hagan realidad uno de los sueños que tuvieron durante tantos años.

Andacollo no tiene apodo pero todos lo conocen por el sacrificio que hacen sus colaboradores para que todo salga bien. Porque a pesar de que sólo cuente con 65 socios que pagan 20 pesos mensuales, el número de personas que ayuda constantemente es mayor.