El regalón. Mauricio Quiroga tuvo en la “platea preferencial” a su mamá Graciela, que llegó junto a Yoni para ver al regalón ganar la clásica más antigua del calendario rutero sanjuanino.

 

No podía contener su emoción. Y no es para menos, previo a la competencia Mauricio Quiroga le había prometido a su mamá que le regalaría el triunfo por su visita a San Juan y cumplió. Es que por esas cuestiones de la vida los ciclistas que domingo a domingo compiten el calendario sanjuanino muy pocas veces se pueden dar ese lujo de contar con sus seres queridos en la meta. Ese gustito se dio ayer “La Bestia” del SEP y así lo reflejó: “La verdad que estoy feliz de que ellos -Graciela y Yoni- estén presentes hoy conmigo; me pone muy feliz. Estar lejos de la familia cuesta mucho, pero todo sacrificio vale la pena y estos gustitos se festejan el doble”, contó el ganador. Sobre la estrategia de carrera, el “bicho verde” afirmó: “Venimos haciendo un trabajo muy bueno, sólo faltaban los resultados que por suerte se nos comienzan a dar. A pesar de que hoy fuimos pocos se hizo una buena estrategia y estuvimos muy firmes, por eso se nos pudo dar”, comentó el ciclista de Villa Mercedes que en esta segunda temporada con los “Bichos Verdes” parece haber alcanzado su mejor nivel.

Del otro lado Graciela lo miraba, también visiblemente emocionada: “Mi hijo nunca dejó de darme alegrías, desde chiquito. En San Luis los nervios los paso por radio, ahora me tocó vivir esa adrenalina acá”, aseguró la mamá que volverá dentro de una semana para vivir de cerca la Difunta Correa.