Arsenal hizo gala de su contundencia y goleó anoche a Independiente por 3-0, en el partido que cerró la realización de la cuarta fecha del torneo Clausura 2011 de primera división.
Con este resultado, el equipo de Avellaneda elevó a 13 la cantidad de partidos que lleva sin poder conseguir la victoria y se acerca a la zona de Promoción.
El conjunto de Sarandí aprovechó todas las flaquezas defensivas del "Rojo". Desde el comienzo del partido, a Independiente se le hizo "cuesta arriba" el desarrollo. Es que de arranque, nomás, el equipo de Gustavo Alfaro golpeó con el cabezazo de Caffa, después de un preciso centro de Mauro Obolo, la figura de la cancha.
En esos 45m. iniciales, Arsenal manejó con solvencia el partido ante un adversario que lució innumerables grietas defensivas, una alarmante carencia de ideas para elaborar fútbol y una apatía generalizada en la mayoría de sus hombres.
Por eso, tal vez, la parcialidad "roja" presente en Sarandí despidió con reprobaciones y cánticos hostiles a los jugadores cuando se marchaban a los vestuarios, apenas finalizado el primer período. Es que la chapa marcaba un claro 0-2 para los de Avellaneda, luego de que Hilario Navarro le cometiera un imprudente penal a Marcos Aguirre y el lateral Krupoviesa cambiara por gol esa sanción de Pablo Lunati.
En el complemento, Independiente jugó más adelante, tomó posesión del balón y, sin ejercer una presión asfixiante, dispuso de sus chances para descontar. Sin embargo, el elenco visitante continuó otorgando espacios en defensa y se exponía a que Arsenal, en cualquier réplica, liquidara el pleito. Así, a los 35m., un nuevo centro de Obolo encontró la cabeza de Leguizamón, quien metió un frentazo hacia abajo y batió a Navarro para convertirse en el máximo goleador histórico del club (35 conquistas) en Primera División.