El cielo amenazaba tormenta, el parte anunciaba lluvia para el final de la 19ª etapa que terminaba en Toledo como homenaje a Bahamontes tras salir de Ávila. Peligro para un Primoz Roglic que estaba avisado de lo que podía ocurrir en este tipo de etapas después de sufrir de lo lindo en Guadalajara. Pero el día, más que por el viento, estuvo marcado por una caída.

En el kilómetro 66, el pelotón se cayó por culpa de una moto. Entre los implicados en la caída estaban Roglic, Supermán y Pogacar. Fue entonces cuando Movistarse puso a tirar cuando antes no lo estaba haciendo.

Arrieta, director del equipo, lo explicó pocos segundos después. "A nosotros nos ha tocado sufrir eso otras veces y nadie se ha preguntado nada. Pero bueno, la UCI dijo que iba a traer a todos a rueda pues ya está. Si la UCI es quién decide las carreras no digo nada", señaló realmente enfadado minutos después en TVE.

Superado el incidente, una vez que Roglic, Pogacar y López se habían reenganchado (el colombiano con el maillot hecho jirones), Cavagna saltó de la fuga en la que destacaban hombres como Dillier, Crddock, De la Cruz o Stetina.

El francés de 24 años, que ganó una etapa en California, echó un pulso a los perseguidores y al pelotón, a los que siempre les controló la distancia. El del Deceuninck, que lleva una Vuelta sensacional, completó su gesta sobre los adoquines de la ciudad manchega. Por detrás, el pelotón entro unos segundos más tarde. Nada cambió en la general pese a esa caída que traerá cola.

Este sábado espera otra gran de montaña

La Sierra de Gredos acoge una jornada con seis puertos, y por tanto con muchas opciones para los últimos ataques. Tras la Peña Negra, de primera, aún esperará la Plataforma de Gredos: de tercera, pero final de etapa.