El día después del cuarto puesto de UPCN San Juan Voley en el Campeonato Mundial de Clubes, que se jugó en Brasil, fue de análisis y miradas a los números finales del campeonato. Y de los jugadores del conjunto sanjuanino que disputaron el torneo, seis de ellos terminaron entre los 10 mejores de los diferentes rubros de juego, de acuerdo a las estadísticas de la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB), una perla más que le dio más brillo a la actuación sanjuanina.

El ataque y el armado fueron los fundamentos en los que UPCN colocó bien alto a sus hombres. Junior culminó el torneo como el mejor atacante, con 68,3% de efectividad, seguido por el otro central, Martín Ramos, con 66,7%. Sin embargo, Junior no recibió una distinción individual pues la organización brasileña optó por armar un equipo ideal que no se basó en las estadísticas finales (sino a consideración subjetiva), lo que le permitió distinguir a cuatro integrantes del Sada Cruzeiro, el equipo campeón, que de otro modo no lo hubiesen logrado.

Por su parte, el capitán Demián González se ubicó como segundo mejor armador del Mundial, un escalón que mantuvo durante todo el torneo y que sugestivamente perdió en el último set del partido final contra el armador local, William, apenas por una pelota. William cerró con un promedio de 8 pelotas promedio por set y González, con 7,95.

Theo Lopes, en tanto, fue el tercer máximo anotador del torneo, con 75 puntos, mientras que el mejor fue el opuesto de Trentino, Tsevatan Sokolov, con 108. Pero además, Junior quedó sexto con 63 tantos y Ramos, noveno con 60.

En el saque, Theo se ubicó séptimo con 6 aces, mientras que el mejor fue Wallace con 10.

Sebastián Garrocq, otro de los que también quedó en el ranking mundial, finalizó séptimo entre los mejores defensores, con 2,26 de promedio por set. En este rubro el ganador resultó el japonés Anouar Tawargui, con 2,62. A su vez, Javier Filardi también quedó séptimo pero entre los top 10 de los receptores, con 55,2% de efectividad (el receptor destacado fue Takeshi Nagano, de Panasonic, con 64,5%).

“Es increíble saber que a nivel individual los números también hablan de lo que hicimos en el Mundial. Nos enfrentamos a jugadores y equipos que sostienen un ritmo de juego de nivel internacional que quizá nosotros lo tenemos en 4 ó 5 partidos al año. Además es otra forma de juego hasta por la contextura física de los rivales, gigantes de más de 2 metros que por tamaño, oficio y experiencia resolvían jugadas que a nosotros nos demandaban mucho más esfuerzo”, explicó Demián González. El jugador de UPCN mostró su angustia por no haber conseguido lo que querían: “No puedo decir que estoy satisfecho con este cuarto puesto, porque queríamos una medalla de cualquier color y nos esforzamos mucho por conseguirla. Pero lo único que nos deja tranquilos como equipo es que dejamos todo en cada partido”, cerró.