Cuatro motos, un patrullero y una camioneta de la Policía sanjuanina, todos a cargo del Comisario Quiroga, fueron los vehículos que custodiaron al plantel de River en su llegada al Estadio del Bicentenario, ayer pasadas las 18.30, antes de hacer el clásico reconocimiento del estadio donde esta noche chocará ante Desamparados.
Como era de suponerse, el entrenamiento del Millonario fue a puertas cerradas, por lo que no hubo ningún medio presente, tanto locales como nacionales. Es que Almeyda decidió que el entrenamiento sea reservado.
El total hermetismo que se generó ayer en el Bicentenario trajo consigo que la fiebre por ver a River se diluyera en la ruta 40. Es que sólo hubo cerca de 10 personas que esperaron el ingreso del micro al estadio, mientras que a la salida se sumaron unas cinco más. Debido a la privacidad los hinchas que llegaron hasta el Gigante de Pocito debieron conformarse con ver desde el costado de la ruta 40 cómo ingresaba el colectivo y esperar una hora y media más para verlos partir de regreso al hotel.
Algunos que se acercaban y se iban tristes por no poder siquiera extender la mano y tocar a lo jugadores de su equipo. Ni hablar de una fotografía con ellos. Sólo con el colectivo, lo más cercano y tan lejano a la vez.
Entradas
La buena noticia para aquellos que todavía no tienen su ticket es que todavía existe un remanente de 9.500 localidades. Para asistir a la parcialidad de Desamparados hay todavía disponibles 2700 populares y 2.800 plateas, que van desde los 80 hasta los 300 pesos. Se pueden comprar hoy, de 10 a 18 en la sede del club víbora. Mientras que por el lado de River aún quedan 4.000 plateas disponibles (las populares se agotaron) y se puede comprar en el Bicentenario, por la boletería Sur, a partir de las 15 y hasta el encuentro.

