El mundo Boca pasó de estar en un estado de felicidad y expectativa por lo que viene en lo deportivo a estar inmerso en un escándalo. Los colombianos Edwin Cardona y Wilmar Barrios fueron acusados de protagonizar un violento incidente con mujeres en un hotel de Puerto Madero que incluiría alcohol y armas blancas.
 

Si bien la denuncia todavía no fue radicada, las mujeres se encargaron de difundir que fueron amenazadas con armas blancas por los dos futbolistas colombianos, alcoholizados en ese momento, y que tenían videos y fotos para demostrar que no mentían. Rápidamente, los jugadores contrataron los servicios de Miguel Ángel Pierri para defenderse.
 

"Estoy reunido con ellos ahora. Alguien quiere ganar dinero, es todo un invento que es gravísimo", dijo el abogado en diálogo con "De Una Con Niembro". "Estoy verificando con mi equipo si esto no tiene algo que ver con una extorsión. Estoy con Barrios y Cardona viendo que camino vamos a tomar", agregó.
 

"Estoy muy dolido y triste por todo lo que se está diciendo. Tengo esposa y tres hijas, ¿con qué cara me dirijo a mi nena de 7 años?", fue lo primero que atinó a decir Cardona ante semejante denuncia, también en diálogo con "De Una Con Niembro". "Tengo la mente sumamente tranquila. Es una falta de respeto que manchen nuestro nombre de esta manera. Todavía no pude hablar con Guillermo", agregó.
 

Luego, el colombiano dio su versión del episodio: "Nosotros nos estábamos cortando el pelo. Es el peluquero de toda la vida, él puede atestiguar que no ocurrió nada. Quiero llegar al fondo de esto ya que es muy extraño todo lo que salió. Nunca en mi vida tomé un cuchillo. Las mujeres para mí son sagradas, jamás en la vida haría algo así".