Italia, 17 de marzo.- El domingo 7 de marzo, Mauro Zárate, jugador de la Lazio, fue expulsado en el partido ante la Sampdoria. Pero el delantero argentino fue por más y antes de retirarse del campo de juego insultó al árbitro, por lo que la federación italiana lo sancionó con dos fecha de suspensión y una suculenta multa de 10 mil dólares.
Ante este parate obligado, el ex Vélez, el domingo pasado estuvo apoyando a su equipo desde la tribuna. Pero no lo hizo desde la platea, sino que se ubicó en la curva norte, donde históricamente están los hinchas ultras, una facción fascista de los fanáticos de la Lazio que, entre otras cosas, imita ruidos de simios cada vez que un jugador negro rival toca la pelota.
El asunto es que Zárate no solamente estuvo viendo el partido con estos hinchas, sino que se sumó a los festejos y hasta hizo el clásico saludo fascista y nazi levantando el brazo derecho.
El delantero no estuvo solo: en las gradas lo acompañó la candidata de Pueblo de la Libertad -el partido del primer ministro Silvio Berlusconi- Renata Polverini, quien se postulará en las próximas elecciones en la región Lazio que tendrán lugar el 28 y 29 de marzo.
Sentados sobre una de las vallas del estadio y vestidos con bufandas blanquiazules como dos aficionados más, Zárate y Polverini lanzaron gritos de apoyo y realizaron gestos para animar al conjunto capitalino, que perdió por 2-0 frente al Bari y que agudiza así su comprometida situación con el descenso.
