Se nota que está enchufado en su objetivo que no es otro que exprimir al máximo sus condiciones de embalador para sacarle al resto de sus rivales una renta importante en segundos, que puedan equilibrar el tiempo que pueda perder en la contrarreloj, donde sabe que hay adversarios -no sólo Laureano Rosas- que son especialistas en el metier de andar solos y que lo superarán. La montaña, hoy la Cuesta de las Vacas y mañana el Alto del Colorado, no le quita el sueño. Al fin de cuentas, pasó varios años en Europa y Estados Unidos corriendo en pruebas con duros puertos de altura. Alguna vez dijo que cuando los entrenadores se referían a él, lo definían como ‘un embalador que pasa bien la media montaña‘.
‘Me siento bien, hoy pude terminar con mucha fuerza una etapa dura‘, explicó. ‘Mi plan para esta Vuelta es ir día a día y por ahora puedo decir que lo hecho es positivo‘, comentó.
Consultado sobre si está centrado en la lucha con Rosas, dijo que ‘respeta a todos‘. ‘No, estoy pendiente de hacer lo mío bien y tengo en claro que la Vuelta está abierta, que hay equipos muy fuertes que todavía no muestran nada, pero falta mucho y lo que viene será más duro de lo vivido hasta ahora. Creo que hay varios ciclistas con posibilidades y con mi equipo no descartamos a ninguno‘.