Por Concepción ya están todos en sintonía con el inicio del torneo. Es lógico, porque faltan tres días y medio para que San Martín largue con su participación en el Campeonato de Primera División de AFA. El Verdinegro debutará el sábado (a las 19.15, en el estadio “Hilario Sánchez”) enfrentando a Newell’s Old Boys, un rival complicado porque siempre es protagonista en los torneos afistas.

Pues bien, ayer se conocieron dos temas que importan pensando en ese debut: El árbitro del partido y los números que utilizarán los jugadores.

Sobre el primer tema, quedó confirmado que el mendocino Fernando Espinoza sea el encargado de impartir justicia en el choque. Espinoza llega precedido de muy buenos antecedentes, no sólo por su carrera en ascenso sino porque el mes pasado fue ascendido a la categoría de árbitro internacional.

Con respecto a lo de los números, ayer se conocieron los que utilizarán en sus camisetas los jugadores de San Martín en el torneo de Primera División. Algunos de los que quedaron en el plantel, mantendrán los números que ocuparon en la temporada pasada, caso el arquero Luis Ardente (la “1”), el zaguero central Francisco Mattia (la “2”) y el volante central Marcos Gelabert (la “5”).

En cambio, entre los que variaron está el caso del delantero Javier Toledo, que este año jugará con la “9” en su espalda, mientras Daniel González utilizará la “7”, dejándole la “10” a Lucas Salas, por citar algunos casos.

En lo estrictamente futbolístico, el técnico Pablo Lavallén sigue trabajando para no dejar ningún detalle librado al azar para el partido frente a La Lepra rosarina, equipo con el que perdió y empató en amistosos jugados por pretemporada.

Precisamente durante la estadía en Tandil para la pretemporada, el Verdinegro no alcanzó resultados positivos (no ganó ningún partido) en los amistosos pero eso no es de ninguna manera índice para pensar que el técnico no ha encontrado el equipo. Es simplemente pretemporada, antes de la temporada, la etapa que sirve como preparación tanto física como futbolística.

Es cierto que el nuevo técnico se maneja con un plantel casi completamente diferente al que lo hacía el ex DT Carlos Mayor. Pero la esencia del fútbol que se maneja en San Martín difícilmente haya variado. Buen trato de la pelota y fortalezas en aumento cuando el equipo juega de local. La carta está abierta para Lavallén y los suyos. Esto recién está por empezar.