La receta es una y la encontró Del Bono. En menos de una semana, enhebró dos triunfos al hilo y se metió otra vez en la lucha por clasificar dentro de la Zona 15 del Federal B. Pero la de ayer no fue una victoria más, porque bajó al líder, Villa Obrera, en un partido más que intenso, con cuatro expulsados, muchos roces y muy poco fútbol. Le bastó con el amor propio, con la entrega incondicional y absoluta. Por ahora le alcanza y para justificar el ajustadito 1-0 sobre Villa Obrera, Del Bono supo dar el primer golpe y después lo defendió con alma y vida. Esa fue la síntesis perfecta de un triunfo que se necesita en la Esquina Colorada. No le sobró nada desde lo futbolístico porque cuando quedó en ventaja numérica, Del Bono no supo poner el partido bajo sus tiempos. Sufrió más de la cuenta ante un Villa Obrera herido que nunca se entregó.
En el comienzo, lo mejor lo propuso Del Bono y fue por el lado de Walter Toledo que ganó por la derecha y metió un par de centros complicados para Tato González. No había pasado demasiado hasta que a los 24’ llegó el centro desde la derecha, la volvió a meter al medio Hugo Castro y Agustín Quiroga estaba ahí, en el lugar exacto, para vencer a González y poner el 1-0. Del Bono intentó hacer pesar esa ventaja pero nunca se terminó de acomodar. Luego, el juego se prestó al roce, el roce llevó a los excesos y en solo dos minutos Villa Obrera se quedó con 9 y Del Bono con 10 por las expulsiones de Jofré, Mendoza y Julio, respectivamente.
En el complemento, Villa Obrera dio otra imagen y con menos gente, se fue encima del Bodeguero. Así empezaron a caer centros para Pascual, pero nunca inquietaron mal a Araoz. Insistió con lo que tenía la Villa pero no acertaba. Del Bono esperó una contra para liquidar pero cuando la tuvo Illanes se devoró el gol solo. Quedó tiempo para ver una expulsión más, la del ingresado Crstian Luna, y para asistir a una nueva victoria de Del Bono que sin tirar manteca al techo, terminó cantando victoria.

