A sus 31 años, Laureano Rosas, ciclista de Gremios por el Deporte, da cuenta de su gran momento. El oriundo de Las Flores, quien supo ser tres veces campeón de la Vuelta a San Juan, el domingo volvió abrazarse con la gloria: se coronó en la 46º edición de la Vuelta a Mendoza. El bonaerense, radicado en San Juan hace casi una década, dijo que desde julio pasado se lo había propuesto como el gran objetivo.

-¿Qué significó este título en Mendoza?

-Cuando nos sentamos en el mes de julio y no sabíamos si íbamos a tener la Licencia Continental para correr la Vuelta a San Juan, nos pusimos a la Vuelta a Mendoza como el objetivo, fue cuando planificamos el año. Le apuntamos también a la Vuelta del Valle en Allen (también lo ganó) y el Giro del Sol. La Vuelta a Mendoza era una carrera que me faltaba ganar y además tengo compañeros de esa provincia, era un objetivo lindo para todos.

-Habías ganado la Vuelta al Valle, ¿qué diferencias tiene con esta Vuelta?

-Son distintas, la Vuelta al Valle también es una carrera muy dura, todos van muy bien físicamente y en esta edición vinieron equipos de Uruguay, pero la Vuelta a Mendoza tiene la particularidad de los ascensos, como el Cristo Redentor, Villavicencio o el "Manzano Histórico", esas etapas tienen una altimetría diferente que lógicamente las hace más duras. De las vueltas que tenemos en el país, la Vuelta de Mendoza sin dudas es la más dura.

Rosas correrá nuevamente el Campeonato Argentino de Ruta para San Juan.

-¿En qué etapa te sentiste mejor?

-Creo que en todas me sentí bien, en las que tenía que estar adelante porque podía hacer un poquito de diferencia, estuve. Me gustó la etapa del Manzano, también la contrarreloj que terminó en Villavicencio y que pude ganar, y la etapa del Cristo Redentor también, porque a pesar de que no la pude ganar, fue como reivindicar lo del año pasado.

-Gremios es un equipo nuevo ¿sentís que cumplió con las expectativas?

-Sí, el equipo de a poco se va afianzando. Sabíamos que nos iba a llevar un tiempo armar el grupo, este año iba a ser un poco de "prueba y error", pero superó las expectativas porque nos ha ido muy bien en esta temporada. Pudimos obtener la Licencia Continental, nos faltó un poquito en la Vuelta del Porvenir (SL) pero ganamos etapas. El balance del año en San Juan también fue bueno. Para ser un equipo nuevo, es más que satisfactorio lo que hemos logrado.

-Después de todo lo que pasó en tu vida, ¿sentís que vas afianzando tu forma física?

-No sé, físicamente estoy bien. Estoy más grande. Tengo 31 años y por ahí hay ciertas cosas que me salen un poco más fáciles, pero estoy bien.

-Pero ¿volviste a sentir esas sensaciones que supiste vivir años atrás?

-Sí, me siento bien, quizás ahora un poco mejor que antes. El año pasado gané la Difunta, gané una clásica en Mendoza y la Vuelta a Mendoza y también me sentí bien. Este año se me escaparon algunas carreras por pequeñas cosas pero por suerte concretamos una victoria en esta Vuelta, creo que estoy bien.

-¿Te sentís en tu pico o hay para dar más?

-Vengo bien y creo que puedo mantener este nivel por lo menos dos temporadas más.

-¿Y ahora qué sigue?

-El Campeonato Argentino es la meta. Apunto a dar lo mejor y con la Selección poder hacer una buena cosecha de medallas para San Juan. (Foto: Gentileza Franco Xavier Videla).

 

La contrarreloj abrió el camino hacia el título

Con estrategias que al final dieron resultado, Laureano Rosas tuvo a la contrarreloj como clave porque fue la que lo catapultó a la victoria. El triunfo de su compañero Mauricio Páez en el prólogo fue dar un paso. La primera etapa la ganó Cristian Egidio (Swift), la segunda fue para Leo Cobarrubia (SEP) y pasó a ser lider. La tercera fue para Gerardo Tivani (Agrup.Virgen de Fátima) y el maillot lider pasó a ser del pocitano, escoltado por Laureano a 12 segundos. La cuarta fue clave porque si bien ganó Cobarrubia y se adueñó de la general, Rosas se mantuvo segundo a 16 segundos y llegó el turno de afrontar la especialidad del bonaerense: la contrarreloj en ascenso. Rosas rompió relojes y pasó a ser el lider, sacandole más de un minuto a Dotti y casi 4 minutos al tercero, Paredes. Afrontó la subida al Cristo de la mejor manera, fue segundo y mantuvo el liderazgo. El domingo tuvo que defender para poder consagrarse en la dura competencia.