"Hay que ser contundentes", había revelado en la previa del choque con Quilmes el goleador de San Martín, Luis Tonelotto. El nueve y todo el mundo verdinegro imaginaron el partido que finalmente salió anoche en el Centenario. Con el equipo de Hrabina esperando al poco ingenioso Quilmes y tratando de pegar en las escasas opciones de gol que tuviera. La imaginación pasó a ser totalmente real, aunque la parte de la película que hablaba de la efectividad fue la que falló. Y por eso en gran medida terminó pagando caro uno de los errores que tuvo la defensa sanjuanina que derivó en el gol del triunfo cervecero (1-0), aunque estuviera viciada la jugada por posición adelantada.
Así, el equipo de Hrabina dejó el invicto en esta sexta fecha. No marcó goles por primera vez en el torneo, pese a lo cual el lado positivo es que todavía se mantiene como único líder. Aunque si hoy gana Instituto el clásico ante Belgrano, el verdinegro será superado.
Desde que partió del hotel rumbo al estadio de Quilmes, San Martín no la pasó bien. Un piquete impidió que llegara con suficiente tiempo de anticipación y por eso debió hacer el calentamiento contrarreloj. Ya con el pitazo de Sabino la historia siguió torcida. Porque a los 4′, Hrabina protestó un lateral mal cobrado y vio la roja por parte del hijo del presidente de San Lorenzo, en lo que fue su primera expulsión. Pese a estar sin su DT en el banco, los jugadores de San Martín se fueron calmando de a poco. La tuvo Tonelotto con un cabezazo, pero el seguro Trípodi hizo fácil una pelota que parecía más que complicada. Quilmes no pesaba de tres cuartos de cancha en adelante y así el partido era un bostezo gigantesco. Incluso daba para que en la transmisión de TyC Sports jugaran los periodistas con el parecido de Lentini con otro jugador. En esa monotonía, el mejor de la visita, Becerra, por medio metro se perdió de marcar el gol tras no llegar a desviarle un centro a Pereyra.
En el complemento, el Verdinegro estuvo todavía más cerca de dar el golpe. Y fue Sparapani el que casi lo logra en dos ocasiones seguidas: primero con un cabezazo que salió alto y luego cuando se demoró en rematar y fue barrido por Ribonetto, quien también se llevó la pierna del enlace. Pocrnjic sólo se asustó un poco tras un centro en su área que no logró sacar ni Sánchez ni Mármol y que a punto estuvo de cortar el cero en su arco. Al toque Chucho Becerra casi redondea su gran labor con un zurdazo que trajo una gran tapada de Trípodi. El trámite estaba controlado. Era negocio el punto para el puntero más allá de los goles errados. Pero a los 21′ López, quien arrancó la jugada cuando volvía del off side, le tiró un centro exacto a Lentini, quien cambió por gol. Luego, se abrió el partido por completo. Los minutos que restaban sirvieron para que por primera vez jugaran juntos Tonelotto, Cuevas y Penco, quien casi marca el empate cerca del final con un cabezazo. Ya con el pitazo final hubo trifulca entre los jugadores para un cierre poco agradable. Y así en la previa de su cumpleaños 102, San Martín se vino sin su regalo de Buenos Aires. Porque a diferencia de Córdoba, cuando doblegó a Belgrano con idéntico planteo, esta vez no salió.

