Estudiantes venció a Quilmes por 2 a 0 en un equilibrado encuentro que disputaron en el estadio Centenario del conjunto "cervecero", donde los platenses actuaron como locales.
Los quilmeños fueron visitantes en su propio estadio porque Estudiantes no cuenta con escenario propio (se está reconstruyendo) y el Ciudad de La Plata está en etapa de refacciones.
Rodrigo Braña, abrió el marcador a los 36 minutos del segundo tiempo tras una perfecta asistencia del recién ingresado debutante Hernán Rodrigo López, el uruguayo ex Vélez Sarsfield al que en la última jugada del partido le cometió penal el defensor Ariel Broggi, también ex futbolista del equipo de Liniers, lo que le valió la segunda tarjeta amarilla y la consecuente roja. Estas referencias a los dos tantos en los últimos nueve minutos de partido no son parte exclusiva de la mera estadística, sino que son la base desde la que se sustenta el resto del partido.
Es que en los 81 minutos restantes el partido se debatió entre la mayor jerarquía colectiva del "pincha", afectado seriamente en su faz ofensiva a partir de la salida de Boselli y la poca presencia de González, y la prolija intención de los dirigidos por Tocalli en darle un destino seguro al balón.
Pero la referida falta de contundencia de los de Alejandro Sabella, que bien puede empezar a solucionarse después del auspicioso debut del uruguayo López, hizo que Quilmes fuera poco a poco tomándole la mano al partido.
Estudiantes, con la intermitencia de Verón y la floja prestación de Leandro Benítez y Gastón Fernández, fue perdiendo poco a poco la propiedad de la pelota.
Pero, claro, con Estudiantes nunca hay que descuidarse porque se paga caro.

