Buenos Aires, 11 de diciembre.- Mauro Boselli y Christian Cellay, uno en cada tiempo, anotaron los goles de Estudiantes, que terminó el Torneo Apertura de buena manera y que acumuló cuatro partidos sin conocer la derrota.

El primer tiempo se caracterizó con un buen trato de pelota de parte de los dos equipos, aunque la diferencia la hizo Estudiantes por ser paciente y aprovechar su momento.

Los primeros minutos fueron favorables para Unión, sobre todo con la movilidad de Paulo Rosales, quien sobre el final se iría lesionado.

A los 17, el ‘Tatengue‘ Rosales dejó a dos rivales por el camino, tiró el centro y Matías Quiroga cabeceó apenas desviado del poste derecho. Después, a los 20, en otra buena jugada de Unión, la bajó Quiroga, remató frontal Emanuel Moreno y tapó el arquero Agustín Silva.

Hasta ahí etra mejor Unión, pero después, Estudiantes fue llevando contra su arco al rival, a pesar de tener que hacer cambios obligagos por lesiones (Carlos Carbonero por Gastón Fernández y Juan Guillermo Domínguez por Sergio Modón).

En el minuto 37, llegó Estudiantes con un cabezazo del colombiano Carbonero que tapó bien Enrique Bologna. Finalmente, a los 46, Verón ejecutó un tiro libre desde la derecha. Cruzó la pelota hacia la izquierda para Domínguez, quien envió el centro para que Boselli define al gol de cabeza.

En el complemento, Estudiantes manejó el trámite del encuentro y encontró la segunda diferencia a los 33. Mariano González tomó dentro del área un rebote tras un despeje de un córner y abrió a la derecha pra Cellay, quien definió al gol.

Los últimos minutos fueron todo del público, que deliró cuando a los 38 salió reemplazado Verón y que se golpeó las palmas aplaudiendo la decisión de continuar que tomó su ídolo.