Estudiantes de La Plata, defensor del título, perdió anoche con Internacional de Porto Alegre, por 1-0, a tres minutos del final, en el partido de ida por cuartos de final de la Copa Libertadores que se disputó en el estadio Beira Río.

El zaguero uruguayo Gonzalo Sorondo, de cabeza, consiguió el único gol de un partido que el conjunto argentino tenía controlado con su férrea estructura defensiva. La serie, reedición de la final de la Copa Sudamericana 2008 que se adjudicaron los brasileños, se definirá el jueves próximo en cancha de Quilmes.

Estudiantes, que el domingo jugará sus últimas chances de consagrarse campeón nacional, tendrá que ganar la revancha por dos goles de diferencia para acceder directamente a semifinales de la Copa Libertadores.

El esquema táctico elegido por Alejandro Sabella, compuesto por una línea de cinco defensores, permitió que los minutos iniciales del partido se jugaran como quería Estudiantes: lejos del arco de Agustín Orión.

La primera y más clara de la parte inicial la dispuso Andrezinho (18m.) después de una combinación con Alecsandro, pero su definición salió desviada sobre el palo derecho de Orión.

Estudiantes, por su parte, atacó con el adelantamiento de su bloque medio para acompañar a un solitario Mauro Boselli. Razón por la cual se cuenta una sola incursión sobre el arco de Roberto Abbondanzzieri con un remate de media distancia de Enzo Pérez.

Para la segunda parte Estudiantes adelantó sus líneas unos diez metros en el campo, disputó la tenencia de la pelota en la mitad de la cancha y el desarrollo del partido se tornó más parejo.

Inter, ya con la presión del reloj sobre sus hombros, buscó el desnivel con centros cruzados desde ambas bandas, pero la defensa argentina no se dejó sorprender.

Orión recién tuvo trabajo a los 21 minutos del complemento con una doble tapada, primero ante un cabezazo de Alecsandro y luego con un remate bajo de Andrezinho.

El director técnico uruguayo, Jorge Fossati, apeló al banco de suplentes en busca de variantes y colocó jugadores veloces para sacar provecho del agotamiento rival.

Andrezinho colocó un centro directo al arco y Sorondo desvió la pelota con un anticipo de cabeza que dejó sin respuestas a Orión. Ahora la historia se trasladará a la Argentina.