Misiones, 20 de julio.- Una verdadera batalla se libró en el estadio Comandante Andrés Guacurarí, donde abundó el barro y la humedad, que se sumaron a la complicación que genera la ya conocida grama bahiana del club misionero. En el arranque, Estudiantes había empezado mejor y tuvo algunas ocasiones, pero fue el dueño de casa el que terminó mejor en la primera mitad, dilapidando chances claras como una de Cólzera, que no pudo batir el cerrojo de rivales, sin su arquero.

Y si las condiciones del campo eran malas desde el minuto cero, qué hay que decir de lo que fue el barrial en el complemento… Pierna fuerte, bolas divididas y más fuerza que fútbol fueron moneda corriente en Misiones, donde el juego se abrió de una manera inesperada.

Ariel Cólzera ejecutó un tiro libre en el borde del área y le metió bastante rosca, algo que confundió a Hilario Navarro, quien creyó que iba a salir ancha y con toda la impotencia, vio de cerca cómo el esférico se incrustaba en la red. Para su fortuna, Álvaro Pereira encontró un rebote en el área adversaria unos instantes después y empardó la cuestión, pero el "Pincha" no se resignaría con el punto y a poco del final, se quedaría con la victoria.

Diego Mendoza, quien es el apuntado para reemplazar a Guido Carrillo, el goleador que partió hacia Europa, halló el 2-1 con un cabezazo formidable y puso al cuadro de Milito en una plaza expectante: con 27 puntos, quedó a 10 del líder Boca y cerca de la zona de pre Libertadores. Por el contrario, el "Colectivero" dejó pasar la chance de pasar a Huracán en la tabla del promedio y sigue hundido en zona de descenso.